El Tesoro coloca con facilidad 3.000 millones en obligaciones a 15 años
Los mercados recuperan la confianza en la deuda española y la prima de riesgo cae por debajo de los 200 puntos básicos
MADRID. Actualizado: GuardarEsta semana Italia, Portugal y Grecia han visto como los mercados compraban con normalidad su deuda pública, y España no podía ser menos. El Tesoro colocó ayer sin ningún problema 2.999 millones de euros en obligaciones a 15 años, con una demanda que superó los 7.220 millones. La buena aceptación tuvo como contrapartida un coste mucho más elevado.
El tipo de interés marginal se elevó al 5,145%, un 15% más caro que el pagado en mayo, cuando se celebró la última emisión de similares características. En total, por esos 3.000 millones el Tesoro habrá de pagar unos 20 millones de sobrecoste respecto al tipo de interés de hace dos meses.
Tanto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, se felicitaron por el resultado de la subasta, y recalcaron que supone una muestra de confianza en la solvencia española y un paso más para resolver «el problema de la deuda». «Ha salido bien, vamos en la buena línea», apuntó Zapatero.
El jefe del Ejecutivo incidió en que gran parte del problema de financiación de la economía nacional deviene de «todo lo vivido con el sector inmobiliario». Por eso confió en que la inminente publicación de las pruebas de resistencia de la banca europea (el próximo día 23) aclare la situación. «Ahí está el núcleo del tema, de ahí la importancia que damos al test de estrés, para infundir tranquilidad sobre el sistema financiero», concluyó el presidente.
Inversores extranjeros
Fuentes del Tesoro resaltaron que la emisión contó con «un alto interés por parte de inversores no residentes». No hay que olvidar que en los últimos meses, tanto la responsable de la Institución, Soledad Núñez, como el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, han realizado varios viajes ('road show', en términos financieros) por Europa y Norteamérica para aclarar la situación económica española a grandes inversores.
La colocación que tuvo lugar ayer, se suma a los 6.000 millones en obligaciones a 10 años realizada a través de una emisión sindicada la pasada semana, da margen para afrontar los vencimientos de 24.000 millones previstos en julio, y permite al Gobierno mantener su calendario de nuevas emisiones, que contempla 76.800 millones hasta final del presente año.
La prueba de que la presión sobre la deuda se relaja está en el comportamiento de la prima de riesgo. El indicador, que mide la diferencia de coste con el bono alemán a 10 años, cayó ayer por debajo de los 200 puntos básicos.
Otro indicador de la confianza de los mercados daba nuevas alegrías. Los CDS, que son en realidad seguros para cubrir un eventual impago de las emisiones de deuda soberana, también retrocedían tras conocerse el resultado de la colocación y retrocedían desde los 220 hasta los 216 puntos básicos.