España es whisky Dyc

Esta semana de emociones y alegrías me ha hecho volver la vista atrás y lo que he visto han sido veinte años de pelotazos y figureo que nos han robado nuestro ser. A finales de los ochenta todos quisimos ser Mario Conde, durante años creímos que los pilares de nuestra felicidad eran poseer un todoterreno negro y hacer viajes a lugares exóticos, más tarde nos dio por ejercer de ridículos expertos bursátiles, hasta que los verdaderos expertos, a los que toda la vida se ha llamado especuladores, nos vaciaron los bolsillos, y finalmente nos compramos una vivienda cuyo precio nos pareció astronómico, nunca entendimos bien cómo un banco nos prestaba esa cantidad de dinero y fuimos tan tontos que incluso presumimos del importe de nuestro préstamo hipotecario. Años llenos de inútiles veladas cuyos temas eran el diferencial del Euríbor o la marcha del Ibex.

Demasiado tiempo viviendo una telenovela de la realidad que terminamos por creernos y que nos convirtió en un pueblo de horteras y de nuevos ricos. En ese tiempo España pasó del Valdepeñas al Ribera del Duero, de la Rives o el Dyc a ginebras y whiskies de exóticos nombres.

Pero desde hace dos años ese sueño se ha convertido en pesadilla, en lamento por tanto despilfarro y por tantos excesos. Hasta que por fin hemos descubierto algo que ya venía en nuestros genes antes de la mutación en español rico; que el sacrificio tiene recompensa, que los héroes pueden ser bajitos, feos y de pueblo y que finalmente es la España del whisky Dyc, la de la sobremesa con palillo, la que nos va a sacar de ésta.

Deslumbrados por los ronaldos o los florentinos, nos hemos olvidado de que los auténticos cracks son los que cada día trabajan con honradez y eficiencia, los que educan a sus hijos en la austeridad y la solidaridad. Para recordárnoslo ha sido necesario que once, que veintitrés españoles, nacidos en la España del whisky Dyc nos hayan demostrado que sólo se es Grande de verdad con esfuerzo, sacrificio, fe y sentido colectivo. Creo que el mejor material didáctico del que pueden disponer nuestros hijos en la asignatura Educación para la Ciudadanía es un vídeo con la final del Mundial.