Los partidos de izquierda acusan de traición a los socialistas por su política económica
MADRID. Actualizado: GuardarTres partidos políticos en un mismo grupo parlamentario: Esquerra Republicana, Iniciativa per Catalunya e Izquierda Unida. Las diferencias son muchas, pero los portavoces de las tres fuerzas de izquierda con más peso en la Cámara baja coincidieron ayer en un mismo enfoque. Zapatero es, a sus ojos, un político desleal. Un traidor a los principios de la socialdemocracia, un traidor a su promesa de que apoyaría el Estatuto que saliera de Cataluña y un traidor al apoyo recibido en los últimos años.
El portavoz de ERC, Joan Ridao, acusó al presidente de haber llevado a cabo una «errática, espasmódica e improvisada» política económica que ha dado paso a una «gestión antisocial y neoliberal de la crisis». «Y ese modelo neoliberal -reprochó- no es que esté en crisis es que es la crisis misma». Pero, sobre todo, Ridao se empleó a fondo cuando abordó la cuestión que estos días monopoliza el debate en Cataluña: la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el 'Estatut'; una «raya indeleble -dijo- que nos aísla en el otro lado». El dirigente independentista calificó al máximo intérprete de la Carta Magna de «torre de Pisa» donde «no anidan precisamente las cabezas más prestigiosas», recriminó, sino aquellas que han elegido PP y PSOE después de «intercambiar cromos».
Aún así, se felicitó porque su actuación ha despertado un movimiento «irreversible». «El catalanismo en general, de forma transversal, está desconectando de España y va a tomar el camino más recto sin esperales a ustedes -advirtió- Este es el inicio de una auténtica transición tranquila y democrática a la independencia».
En la misma línea, el portavoz de Iniciativa per Catalunya, Joan Herrera, defendió que dada la situación, «lo que toca al Gobierno» es decir que cambiará la Constitución. «Si ustedes no cumplen ninguna fuerza política debería aprobar sus presupuestos -remarcó-. Si no cumplen, será la hora de decidir desde Cataluña, de forma decisiva y serena». También Herrera acusó a Zapatero de no ser «ni mínimamente progresista».
Pero quien más echó en cara al presidente del Gobierno su política económica fue el representante de IU, Gaspar Llamazares, quien le acusó de haberse entregado a medidas que ni siquiera la derecha española «se atrevió a hacer». Además, hizo un reproche personal a Zapatero y le echó en cara que el PSOE haya bloqueado una reforma electoral para cambiar el sistema de reparto de escaños, favorable ahora a los dos principales partidos.