Montilla, tras conocerse el fallo del 'Estatut' el 28 de junio. :: EFE
ESPAÑA

Zapatero y Montilla buscan paliar el recorte al autogobierno catalán

Se reunirán el lunes o martes próximos para explorar mecanismos legales que recuperen los aspectos anulados o rebajados del 'Estatut'

BARCELONA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Cumbre por el 'Estatut'. El presidente del Gobierno y el de la Generalitat catalana se reunirán en la Moncloa el lunes o martes de la semana próxima para buscar una respuesta política a la sentencia del Tribunal Constitucional. José Montilla que lidera la defensa del 'Estatut' como su última acción política de la legislatura, trasladará a José Luis Rodríguez Zapatero su voluntad de recuperar a través de leyes orgánicas y otros mecanismos jurídicos la parte del Estatuto de Cataluña que la corte tumbó con la declaración de inconstitucionalidad para 14 artículos y la reinterpretación de otros 27. Zapatero ha mostrado receptividad a explorar ese camino.

El encuentro entre ambos presidentes llegará más de una semana después de que cientos de miles de catalanes, hay una guerra de cifras al respecto, salieran a la calle a protestar contra la sentencia del Costitucional. «El país demostró su ambición», dijo ayer Montilla sobre la marcha celebrada en Barcelona. El jefe del Ejecutivo catalán desveló que Zapatero le llamó por teléfono el sábado y que en esa conversación pidió a su interlocutor la reunión para la próxima semana. Lo hizo también cuando se hizo pública la sentencia, pero Zapatero aplazó la cita hasta que no se supiera todo el contenido del fallo.

Montilla no dijo qué le anticipó del presidente del Gobierno. «No me toca hacer de portavoz ni de intermediario de Zapatero, pero es cierto que tiene un problema con Cataluña en la medida en que lo tiene España», indicó. «El mal llamado problema catalán -añadió- es también un problema de España y de todas las fuerzas políticas».

Montilla lamentó que la sentencia esté «llena de ofensas gratuitas que no tienen efecto jurídico, pero sí el efecto de tocar las narices». «¿Tienen que reiterar tantas veces (ocho) la indisoluble unidad de España? ¿Por qué? Hay cosas que ya figuran en el 'Estatut', pero la sentencia se recrea en ellas», aseveró el presidente de la Generalitat. «Tenemos motivos para sentirnos maltratados, pero no podemos sentirnos derrotados ni humillados», remató.

Además de la manifestación del sábado, la reunión entre Zapatero y Montilla vendrá condicionada por lo que ocurra en las próximas horas en el Congreso, donde entre mañana y el jueves se celebrará el Debate sobre el estado de la Nación, y lo que ocurra el viernes en el pleno monográfico del Parlament sobre la sentencia del Constitucional. Los partidos catalanes trabajan en una declaración conjunta, que aunque sería rechazada por las Cortes, podría ser histórica porque por primera vez el PSC actuaría al margen del grupo parlamentario socialista. Si bien esta circunstancia nunca se ha dado en 30 años de democracia, hay voces en el PSC que reconocen que el momento así lo exige.

«Los diputados del PSC están al servicio de Cataluña, no al servicio de otras estrategias, tampoco de las que se recrean en la indisoluble unidad de España, una postura de la que me siento muy lejos, y no soy independentista», advirtió Montilla.

Mal servicio

En cualquier caso, y como pudo comprobarse en la negociación de los preparativos de la manifestación del sábado pasado, la unidad entre fuerzas muy distintas entre sí como PSC, CiU, ERC e ICV se antoja complicada, si bien la declaración que hizo Montilla nada más hacerse pública la sentencia podría servir como base, a tenor de las buena acogida que tuvo entre diferentes ámbitos de Cataluña. «El Constitucional ha hecho un mal servicio a Cataluña, a España y al espíritu inclusivo de la Constitución de 1978, que nadie puede secuestrar. No renunciaremos a nada de lo que se ha pactado, firmado y votado. Nos hemos sentido maltratados», afirmó.

Además del tan manido frente común en Madrid, las fuerzas catalanas, a petición de Montilla, celebrarán el viernes un debate monográfico en el Parlament que analizará la sentencia y que podría concluir con otra resolución conjunta. Según la solicitud de Montilla, registrada ayer en la cámara catalana, la sentencia es «un hecho de profunda gravedad y pese a que salva la arquitectura general del 'Estatut' y no acepta las pretensiones de los recurrentes de anularlo sustancialmente, impugna la visión de fondo que impulsó la reforma estatutaria».

Se trata, por tanto, de ver cómo canalizarán los partidos catalanes la respuesta en forma de manifestación que dio el sábado la ciudadanía y que ha obligado a las fuerzas políticas a aparcar la refriega electoral en la que se habían instalado por miedo a que sean los electores los que castiguen a quien vean que no está por la labor de trabajar por esta unidad.