ESPAÑA

Rajoy deduce del Mundial que la idea de España es indiscutida e indiscutible

Miembros del Gabinete y del partido opositor efectúan lecturas políticas distintas del triunfo de la selección de fútbol

MADRID. Actualizado: Guardar
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La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, pidió «no aprovechar políticamente» el triunfo de la selección española en el Mundial, pero no tuvo mucho éxito. Su líder, Mariano Rajoy, sacó enseguida una conclusión política: la victoria confirma que la idea de España «no es discutida ni discutible». Lo mismo hicieron otros dirigentes del PP o el presidente de Cantabria, que compararon la explosión de fervor español tras el partido con la manifestación en defensa del 'Estatut' del sábado en Barcelona.

El presidente del PP colgó de su página de la red social Facebook un argumentario titulado «Diez lecciones de la victoria de la selección española». Bajo la apariencia de una glosa desliza varios mensajes destinados al presidente del Gobierno y a las fuerzas políticas catalanas. Rajoy encabeza su página con un jubiloso «Muchas felicidades a todos. Somos grandes. Haciéndolo bien se puede todo. Somos los mejores. ¡Viva España!». A continuación desgrana que «la estrategia que lleva al éxito no se aprende en dos tardes», en alusión a las clases de economía que ofreció el ex ministro Jordi Sevilla a José Luis Rodríguez Zapatero cuando era líder de la oposición.

«La bandera con la que nos identificamos, con orgullo, los españoles es la bandera de España», es otra de las lecciones que saca de la victoria de 'La Roja'. «Las victorias son fruto del trabajo en equipo, y no de los liderazgos personalistas y arbitrarios»; «negar la realidad y eludir responsabilidades conduce a la descalificación y a la derrota»; «sin coordinación y sin previsión el fracaso está asegurado»; «nuestro pluralismo, nuestra diversidad, nuestras diferencias, nuestras diferentes lenguas y raíces, nuestro respeto a los demás es lo que nos convierte en una gran nación», son otras de las enseñanzas para Rajoy.

El entrenador a debate

En el mismo lenguaje futbolero, el líder de la oposición comparó en la Cope la situación política y económica de España con la victoria de la selección. La diferencia entre ambas dijo es que «hay un problema de entrenador que no es menor» porque Vicente del Bosque insufla «seguridad y confianza» a sus jugadores. Nada dijo de Zapatero.

No fue el único miembro del PP que extrajo consecuencias políticas de la final del Mundial. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, comentó que el triunfo puso de manifiesto que España gana «casi todo» siempre que «juegue junta y (si) tiene un buen entrenador»; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, señaló que el éxito hizo «sentirnos una nación».

El más directo fue el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que contrastó las «60.000 personas» que se manifestaron en defensa del 'Estatut' con «los 35 millones» que celebraron la victoria. El Mundial, agregó, «ha sacado a la calle todo ese fervor de unidad que hay en España» porque «el sentimiento de España, al que algunos tratan de quitar importancia, está muy arraigado». Lo que ocurre, remató, es que «los políticos que representan a minorías tienen mucho eco y nos hacen ver una percepción de España que no es la real».

También entre los socialistas hubo alguna reflexión al hilo del Mundial. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, comentó que se puso «muchísimo más nervioso» con el partido frente a Holanda que con las acusaciones del PP de utilización de las fuerzas de seguridad contra dirigentes de su partido implicados en casos de presunta corrupción. A eso, dijo, «estoy muy acostumbrado». Los titulares de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y de Sanidad, Trinidad Jiménez, subrayaron la vertiente económica de la victoria, y el primero apuntó que ha creado «una imagen tan poderosa» de España que redundará en «un incremento económico y comercial», mientras que la segunda se mostró convencida de que contribuirá a «recuperar la confianza en las posibilidades económicas de nuestro país».

Los nacionalistas hicieron otra lectura. El presidente de Esquerra Republicana, Joan Puigcercós, dijo que, en lo que se refiere a jugadores, «España es muy poca cosa sin Cataluña» y «de ahí» vienen «una parte de los problemas» en las relaciones. El senador del PNV Iñaki Anasagasti se quejó del lenguaje «patriotero» de los comentaristas que parecían «hijos de Blas Piñar» y apuntó que una selección catalana, a la luz de los futbolistas que aportan a España, podría haber ganado el Mundial.