La sencillez de una estrella triunfa sobre los 'galácticos'
Andrés Iniesta Héroe nacionalA sus 26 años, el de Fuentealbilla mantiene su carácter humilde a pesar de haber ganado todo con el Barcelona y la selección española
Actualizado: GuardarApenas mide 1'70 centímetros, sólo pesa 65 kilos, sus sienes dejan al descubierto unas incipientes entradas que anuncian una calvicie prematura y su piel no recuerda un bronceado veraniego. Datos que se corresponden con una estrella del fútbol querida y respetada por toda la afición e idolatrada por los más pequeños: Andrés Iniesta (Fuentealbilla, Albacete, 1984). A los niños, severos críticos de todo cuanto ven y escuchan, les resulta más cercano Andrés que deportistas 'galácticos' como Cristiano Ronaldo. Y es que los más pequeños se identifican antes con un chico que hace pocos años correteaba detrás de un balón por el patio del colegio que con el portugués, noticia durante el Mundial no por sus triunfos, sino por haber concebido un hijo fuera de su relación sentimental con una rusa espectacular.
Andrés, por su parte, tiene novia formal, una catalana que no atrae la atención de la prensa del corazón. Quienes conocen a Andrés Iniesta Luján coinciden en calificarlo de «buen chico». Su abuelo materno, Andrés Luján, propietario desde la década de los 70 del bar Luján, afirma que su nieto «era bueno antes y ahora sigue siendo bueno». El abuelo Andrés ha convertido el bar en un museo dedicado al futbolista con recortes de prensa empapelando paredes, camisetas de partidos importantes enmarcadas y todo tipo de recuerdos balompédicos relacionados con el nieto. Su abuelo, tal vez exagerando, asegura que el pequeño Andrés andaba con nueve meses y que se le veía persiguiendo algún balón. El único reproche que el abuelo lanza al nieto es que el culé nunca echó una mano en el bar familiar. Prefería patear durante horas una pelota en el patio del colegio, el lugar de Fuentealbilla que Iniesta recuerda con más agrado.
Los expertos en fútbol aseguran que pueden predecir si un crío será o no futbolista profesional sólo con ver cómo se ata las botas en el vestuario y salta al césped. En el caso de Andrés Iniesta, su padre José Antonio, de profesión albañil, lo tuvo claro. José Antonio llegó a jugar en Tercera División y quienes lo vieron correr por la banda dicen que su estilo era muy parecido al de Dani, el recordado delantero del Athletic de Bilbao, y que incluso era mejor jugador que su hijo. José Antonio tuvo claro desde el principio que su vástago tenía madera de 'crack' y que era necesario salir de Fuentealbilla para demostrarlo y preparar a Andrés un futuro alejado de los andamios y los surcos.
Radomir Antic
«Fuentealbilla era un pueblo muerto en el tema del fútbol y me lo llevé a Albacete en contra de la opinión de mucha gente», recuerda su progenitor. Tras fichar por el Albacete, los ojeadores del FC Barcelona lo ficharon en 1996 con tan sólo 12 años después de ser elegido mejor jugador del torneo alevín de Brunete (Madrid) en el que Radomir Antic auguró que el tal Andrés acabaría siendo un gran jugador de la selección española «porque no perdía ningún balón y no protestaba al árbitro».
Desde entonces, la progresión de Iniesta ha sido imparable en lo futbolístico sin que su carácter sencillo y humilde se haya visto alterado. De ello dan buena cuenta los 2.000 vecinos de Fuentealbilla, una pequeña localidad situada al nordeste de Albacete que desde hace algún tiempo se ha convertido en lugar de peregrinaje para un nuevo tipo de visitante: el turista 'de personaje'. Resulta frecuente ver por Fuentealbilla a turistas con camisetas del Barça preguntando por el número 8 de la calle de Andrés Iniesta, donde se levanta una vivienda de alquiler en la que nació el futbolista, o por la casa que Andrés ha mandado construir -el futbolista reconoce que Fuentealbilla es un oasis de tranquilidad para él-, por la fuente que lleva su nombre o por el patio del colegio donde demostró su talento.
De este nuevo tipo de turismo del que Albacete ha sido precursor -el cementerio de Almansa es muy visitado por madridistas porque allí está enterrado Santiago Bernabéu- se felicita el alcalde de Fuentealbilla, Ángel Salmerón Garrido, que vislumbra oportunidades de negocio para inversores con olfato. De hecho, ya hay quien ha proyectado construir un hotel en esta localidad que, en realidad, cuenta con pocos atractivos turísticos: unas ruinas romanas, una iglesia barroca del siglo XVIII, una fuente también del siglo XVIII y a partir de septiembre un vino elaborado por la bodega que Iniesta ha mandado construir junto a los viñedos familiares. Según su padre, «aquí se pueden hacer virguerías con el vino», una afirmación más que válida procediendo de quien apostó por un chiquillo que sólo pensaba en dar patadas a un balón.
Andrés Iniesta es a sus 26 años profeta en su tierra. Además de Hijo Predilecto de Fuentealbilla, posee la Medalla de Oro de la Diputación Provincial de Albacete y la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha, una comunidad que ha aportado pocos futbolistas de renombre a excepción de Santi Cañizares, Abel Resino, Roberto Simón Marina, Javier Casquero o Gregorio Benito, entre otros.