LA DEL PULPO
Pregúntele a Paul lo que quiera, si estará el puente, si veremos el hospital, si habrá plazas hoteleras para el Doce... Todo menos el resultado de la final, que ya nos vemos campeones
Actualizado: GuardarLa vida te da sorpresas, que decía la canción. Y tanto, dirá usted, que todavía no se cree que vayamos a jugar la Final de la Copa del Mundo, acostumbrados como estamos, desde que España es Europa, a ser los últimos de la fila en casi todo. Así que la vida, de vez en cuando, nos da sorpresas como ésta, capaz de devolver la ilusión -en el sentido más etimológico de la palabra, de iluso- a un país que últimamente no hacía más que acordarse de toda la parentela del Presidente. «Defender la alegría», decía la campaña de Zapatero hace un par de años ¿se acuerda?, y parece que aquí el único ejército que la defiende -suena a las cosas del tercio español- cuenta con once hombres y un balón, bueno, un jabulani, que en estos tiempos que corren hay que estar a la altura y aprender el nuevo lenguaje evangélico. Que si no te sabes la alineación de los de Del Bosque, si no sabes lo que es la vuvuzela y si no has visto al tío con la camiseta del Cádiz en el estadio sudafricano, no eres nadie.
Como tampoco eres nadie si no sales en el 'New York Times' o en la 'BBC', y ahí, mire usted por dónde, somos los reyes del mambo. Tan en serio nos hemos tomado lo de pensar a lo grande que ya no nos conformamos con un Callejeros o con un Viajeros por Andalucía -otro analgésico de Canal Sur- sino que puede ser que cualquier día veamos a la alcaldesa en 'The Oprah Winfrey Show'. Quién sabe. Con tanto retraso anunciado en las obras -los últimos de momento, el del Museo del Carnaval y el de la piscina de Astilleros, que tendría que haberse inaugurado a principios de este año y que, dicen ahora, estará para principios del que viene- podemos optar a un Guiness. Total. Que el catálogo de todo aquello que íbamos a hacer, cuando llegara el Doce sigue perdiendo páginas. Tampoco seremos Capital Iberoamericana del Carnaval en 2012 -ay, qué pena- porque la UCCI no considera de urgencia abordar este nombramiento en la próxima reunión y habrá que esperar. En fin. Que esto cada vez se parece más al cuento de 'La lechera', sólo que el cántaro ya ha ido demasiadas veces a la fuente.
Penurias económicas para la gente de Cádiz se llama el reportaje de la BBC que se centra en Cádiz para ilustrar la crisis económica del país. Como si no lo supiéramos. Como si no estuviéramos ya hartos de ser la ciudad que sonríe y que pone al mal tiempo buena cara. El martes, en La Caleta, -esa playa donde la megafonía siempre guarda alguna sorpresa- repartían unos cartelitos -muy cutres, muy de aquí- que decían «Gente de Cádiz: necesitamos vuestra ayuda» y con ese prefacio pensaba una, otra vez los parados de San Lorenzo y su poliglotismo. Pero no. El cartelito continuaba «vamos a demostrar que nadie la forma mejor que la gente de Cádiz» y pedía la participación ciudadana para la grabación de una toma panorámica de la playa con los usuarios saludando y saltando en la orilla. «A las 13.00 horas» especificaba la invitación. Digno de ver fue el espectáculo. Sí. Para que luego nos quejemos de la imagen que damos.
Que siempre digo lo mismo. Que siguiendo el 'Principio de Incertidumbre' es imposible determinar con certeza la realidad última de las cosas, y que las partículas en movimiento suelen alterar su comportamiento cuando las observan. Será eso. Que sólo reaccionamos con una cámara por delante, será un efecto secundario de tanto ver Onda Cádiz, o una sobredosis de analgésicos de los de Canal Sur. Como todos aquellos que pasaban una y otra vez por Guillén Moreno cuando iban a detener a El Kiki, para salir unos segundos en televisión. Como aquellos que encontraron los huesos de un puchero en la arqueta de su casa y montaron un duelo ante las cámaras -¿se acuerda de El Tete y los huesos?-.
Reinventándonos continuamente. Como Camilo Sesto, que ha salido -no, no del armario- sino de un baúl de la Piquer para hacer unas declaraciones dignas del Sermón de la Montaña: «He nacido para hacer el bien. Soy hijo de Dios y estoy hecho a su imagen y semejanza». Si es cierto, no me extraña que haya tanto ateo. Camilo ha vuelto. Quizá lo veamos por aquí en el Doce. Después de la procesión Magna me puedo esperar cualquier cosa. Será cuestión de preguntarle al pulpo Paul, el cefalópodo que anda acertando todos los resultados de los partidos del Mundial y al que en breve convertirán en héroe internacional «un animal irracional es capaz de vaticinar el resultado» decían las crónicas admiradas. Algo que por aquí tampoco ha sorprendido tanto, hay tanto animal irracional ocupando cargos políticos que uno más -y que encima acierta- no nos iba a resultar extraño. Podríamos traer al pulpo por aquí y preguntarle en plan oráculo, si estará el puente, si veremos el hospital, si habrá plazas hoteleras para el Doce, si habrá estación de autobuses. sigan, sigan.
Pregúntele al pulpo lo que quiera. Todo, menos el resultado de la final, que aquí sí que nos vuelve a salir lo del 'Tercio de Flandes' y ya nos vemos campeones. Hoy la 'Hoja Roja' es más 'roja' que nunca, porque de ilusión también se vive, y aunque sea por una vez, está bien espabilar a la lechera, dejar las hipótesis y conjugar los verbos en presente: PODEMOS.