Montilla pide a los catalanes que acudan en masa a la marcha

Por la «dignidad» de Cataluña y contra la «agresión de una sentencia». El 'president' catalán, José Montilla, llamó ayer a la ciudadanía a manifestarse contra la sentencia del Tribunal Constitucional, que, vaticinó, traerá «problemas y fracturas» para España y Cataluña. Después de días de duras negociaciones en torno a qué lema o qué pancarta debía encabezar la marcha y una vez resuelto el culebrón con una decisión salomónica, las más de 1.200 entidades de la sociedad civil catalana de todo tipo que se han adherido a la manifestación calentaron el ambiente y emplazaron a los catalanes a rechazar de forma masiva la sentencia.

La asistencia será más heterogénea que nunca y acudirán desde representantes del FC Barcelona, a los sindicatos, o la práctica totalidad de los colegios profesionales, patronales, intelectuales o partidos -salvo el PP y Ciutadans-, pero también asociaciones de vecinos, ecologistas o excursionistas. Estará toda la llamada sociedad civil de signo catalanista.

El objetivo es alcanzar el millón de personas, como la manifestación de 1977 que recorrió las calles barcelonesas por la libertad, la amnistía y el estatuto, aunque los tiempos en absoluto son comparables, teniendo en cuenta los altos índices de desafección de la ciudadanía hacia la política que se dan en la actualidad. El soberanismo, no obstante, vive sus horas más dulces y con la sentencia recién conocida a nadie escapa que habrá un gran número de adhesiones de última hora y los gritos a favor de la independencia y las banderas secesionistas serán mayoría en la marcha. Puede incluso que se intercalen con los ánimos a Holanda, rival de España en la final del Mundial, a pesar de que sea 'La Roja' más 'culé' de la historia.

«Pacífica»

Montilla ha enviado una carta a los militantes de su partido -igual que el líder de CiU, Artur Mas, a los suyos- en la que reclama que la participación de los socialistas catalanes sea masiva, pacífica y ejemplar. Pero además de arengar a sus compañeros, el 'president' arremetió ayer contra el PP y el Constitucional, al que tachó de «tribunal político», porque con sus actuaciones debilitarán la unidad de España.

«El mal llamado problema catalán lo es de Cataluña, pero es un problema de España. Por eso esta sentencia no ayuda a solucionar problemas, crea problemas y si no, al tiempo... Es mi percepción que en los tiempos venideros se verá que no ha solucionado nada, sino que ha creado problemas», expresó Montilla. «Es la primera vez que un Constitucional desacreditado y deslegitimado moralmente recorta un 'Estatut' refrendado por el pueblo y las Cortes», añadió.