Montilla y los ex presidentes irán al frente de la marcha tras la 'senyera'

La solución salomónica se parecerá a un puzle, pero servirá. El culebrón en torno a la pancarta que debe encabezar la manifestación que mañana recorrerá el centro de Barcelona como acto de protesta contra la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el 'Estatut' vivió ayer su capítulo final.

Después de que los partidos catalanes reconociesen que durante esta semana de duras negociaciones han rozado el ridículo, al final, nadie se sentirá ni vencedor ni vencido y todos podrán decir que su propuesta de cabecera de la manifestación será la que ha prevalecido. Así, según el acuerdo suscrito entre las entidades convocantes, agrupadas bajo el paraguas de Ómnium Cultural, y los partidos políticos, la marcha estará encabezada por una gran 'senyera', que llevará a los lados el lema de la manifestación dividido en dos, 'Som una nació', por un lado, y 'Nosaltres decidim', por el otro. Tras la gran bandera catalana marcharán las autoridades políticas de Cataluña, con el president de la Generalitat, el socalista José Montilla, y sus antecesores, Jordi Pujol y Pasqual Maragall, a la cabeza. Detrás irá el eslogan entero de los convocantes con representantes de otros partidos y entidades culturales.

De esta forma, acaba el pulso que han librado las organizaciones impulsoras de la manifestación y los socialistas catalanes, que han tenido incluso que escuchar estos días que no tenían interés en que la manifestación sea un éxito. Las dos partes enfrentadas querían imponer su criterio y su pancarta como cabeza de la manifestación en favor del 'Estatut', pero con la solución pactada todos se dan por satisfechos, según las declaraciones que hicieron ayer.

La foto

Montilla podrá desfilar, como deseaba, detrás de la bandera catalana y se evita la foto portando un lema nacionalista sobre el derecho a decidir con el que siempre ha dicho que no se sentía cómodo. Por tanto, nadie podrá vincular a Montilla con una frase que tiene un fuerte tufo soberanista y elude además los roces con el PSOE, cuyos dirigentes podían interpretar que el president y sus compañeros catalanes iban demasiado lejos en su defensa del 'Estatut'.

Los organizadores de la marcha, por su parte, también pueden afirmar que la frase que tenían preparada desde hace un año es la que abrirá el camino de la manifestación. CiU, mientras, lamentó que la decisión no es unánime y aseguró que se «inhibe» en aras de cerrar la polémica para no perturbar más la protesta contra el Constitucional.

La manifestación comenzará mañana a las 18.00 horas en la confluencia del Paseo de Gracia y la Avenida Diagonal. Los organizadores y los partidos apelan al espíritu de 1977, cuando en la célebre marcha por la 'Libertad, Amnistía y Estatuto de Eutonomía' se congregaron más de un millón de personas y se convirtió en una de las más grandes que se han convocado en la capital catalana.

Es una cuestión de «dignidad y orgullo», señalaron ayer en una declaración conjunta los ex presidentes de la Generalitat, Jordi Pujol y Pasqual Maragall, y del Parlament, Heribert Barrera y Joan Rigol, que pidieron a la ciudadanía que acuda «masivamente» a la marcha. «Debemos respetarnos y hacernos respetar», concluyeron en su llamamiento a la sociedad catalana.