Zapatero despolitiza las cajas de ahorro
El Consejo de Ministros aprueba hoy un decreto-ley pactado con el PP que persigue la «profesionalización» de las institucionesEl Gobierno tramita la reforma con carácter urgente para proteger a las entidades de la crisis
MADRID. Actualizado: Guardar«La profesionalización y democratización» de los órganos de dirección de las cajas de ahorro es uno de los objetivos fundamentales de la urgente reforma de estas entidades financieras preparada por el Ejecutivo. Los cambios, que serán «profundos» y «de calado» verán la luz hoy cuando el Consejo de Ministros apruebe un decreto-ley cuyo texto está acordado con el Partido Popular (PP). El anuncio de la nueva norma corrió a cargo del jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tras recibir en la Moncloa al comité ejecutivo de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA).
Una serie de graves problemas derivados de la crisis económica y de la burbuja inmobiliaria ha reducido significativamente los activos de las cajas y ha ocasionado pérdidas elevadas. El Gobierno y los expertos mantienen que la situación únicamente se puede subsanar con la suma de esfuerzos y dinero. Hasta la fecha, 39 de las 45 entidades de ahorro que participan del mapa financiero de España se han visto implicadas en una mayor reordenación del sector bancario. El presidente subrayó que el proceso de adaptación de las cajas se inició hace un año con otro decreto, acordado con el PP, que reguló el Fondo de Restructuración Ordenado Bancario (FROB). A su juicio, el desarrollo de las operaciones en estos seis meses ha sido «un éxito» gracias al Banco de España y a la flexibilidad de las entidades de ahorro, pero «el tamaño del mercado habitual exige una reforma de mayor calado».
Para Rodríguez Zapatero, se trata de la modificación legal «más importante de la historia del sistema financiero español» y su carácter de decreto responde a la urgencia detectada para solventar «algunas debilidades» que impiden la estabilidad, la modernización y la eficiencia del sector. Explicó que el compromiso de llevar a cabo esta reforma fue incluido en diciembre de 2009, en la Estrategia de Economía Sostenible, en el Congreso de los Diputados. El Ejecutivo considera también que es «el momento adecuado» para aplicar los cambios una vez que se ha completado el proceso de reestructuración de las cajas de ahorro. En muchos casos las entidades han pactado procesos de integración a través de los Sistemas Institucionales de Protección, conocidos como «fusiones frías», que permiten conservar la personalidad jurídica de los órganos de gobierno y no contrariar los intereses políticos de las comunidades, que disponían de derecho de veto sobre fusiones en operaciones interregionales. Zapatero insistió en que la implantación de la reforma no sólo mejorará el sistema financiero español sino que repercutirá positivamente en la economía del país.
Incompatibilidades
En su apuesta por la profesionalización de los órganos de gobierno de las cajas, la reforma establecerá la incompatibilidad de los cargos electos para ser miembros de esos órganos e impedirá el acceso a los ejecutivos dependientes de las diferentes administraciones públicas. Dentro de esta filosofía, el jefe del Gobierno defendió que el decreto recoja que la mitad de los miembros del consejo tendrá que cumplir y demostrar unas condiciones especiales de cualificación y experiencia y que los consejos aprueben sus decisiones trascendentes -como el cambio de modelo a una fundación- con al menos dos tercios de los votos favorables.
El otro gran objetivo perseguido es permitir el acceso de las cajas a los mercados de capital, «a recursos de máxima categoría en iguales condiciones que otras entidades de crédito», según las palabras de Zapatero. Para ello, se reforma el régimen de las cuotas participativas, que facilitarán la entrada de inversores privados y se reconocerán derechos políticos a los partícipes de forma proporcional al porcentaje de su participación en el patrimonio de la caja. Además, las entidades no podrán emitir más del 50% de su patrimonio, de manera que se evitará «su desnaturalización», a la vez que mantendrán su papel social.