El Ayuntamiento deja en suspenso el 'parking' de la plaza de La Hispanidad

El aparcamiento de La Hispanidad no sale adelante. El precio oficial de venta, marcado en un convenio firmado en 2008 entre la Autoridad Portuaria de la Bahía (APBC) y el Ayuntamiento de Cádiz (para la cesión, precisamente, de unos cuantos metros necesarios en la ampliación de Canalejas) es demasiado elevado como para sacar adelante este estacionamiento. Así lo cree el Ayuntamiento, que se lo trasladó a los responsables de la Autoridad Portuaria, alegando que la infraestructura no está pensada ya para ser un estacionamiento rotativo, sino de residentes.

El Ayuntamiento quedó encargado hace varios meses de enviar un estudio de rentabilidad para estudiar el precio acordado hace dos años, que ascendía a 199,96 euros por metro cuadrado para transeúntes. Fuentes de la APBC señalaron, sin embargo, que ese estudio nunca se presentó.

El primer teniente de alcaldesa de Cádiz, José Blas Fernández, explicó que de momento el asunto está suspendido, por la falta de acuerdo en el asunto del precio. Una visión que no comparte Enrique Huguet, que ha ejercido como portavoz de los residentes interesados en sacar adelante el parking. «Estoy convencido de que todas las administraciones implicadas quieren que esto llegue a buen fin», subrayó el vecino de la zona de la plaza de La Hispanidad.

La APBC entendía, al firmar el convenio en 2008 que el hecho de que se obtuviera un aprovechamiento lucrativo de esos suelos -que no iban destinados a infraestructuras públicas- hacía necesario la obtención de unos rendimientos, puesto que posteriormente un tercero iba a conseguir ganancias con ese suelo. Sí se cedía gratuitamente el terreno destinado a viales y espacio público. En este sentido, fuentes de la APBC explicaron que se traspasó la titularidad de 10.450,40 metros cuadrados de suelo portuario (que previamente había sido desafectado del dominio público portuario), en esa ocasión, destinado todo a viales y espacios públicos.

Al resto del suelo se le puso un precio que el Consistorio aceptó y abonó en su día.

La Autoridad Portuaria insiste en que está dispuesta a reconsiderar el precio al tratarse de residentes y así se lo ha hecho saber al Ayuntamiento, del que espera el estudio de rentabilidad solicitado.

Al margen del precio, hay que pensar en que el momento económico de promotores y constructores (también de obra civil, no sólo de vivienda) no es el más boyante. El Ayuntamiento está teniendo francas dificultades para sacar adelante la primera fase de la plaza Sevilla. De hecho, ésta quedó desierta y el equipo de Gobierno decidió entonces encargar a Emasa la gestión. La sociedad municipal de aparcamiento busca desde entonces un socio para construir el estacionamiento, con una fórmula similar a la empleada en Santa Bárbara. El teniente de alcaldesa José Blas Fernández explicó que había dos empresas interesadas en esta primera fase de la plaza Sevilla pero que ambas planteaban cambios en el lugar donde debería hacerse.

Los dos interesados pidieron que en lugar de hacerse dos plantas, con una superficie que se extendiera hasta la mitad de la carretera industrial, se hicieran cuatro y de la mitad del tamaño. Argumentan que el espacio que un usuario debería recorrer desde el fondo del aparcamiento hasta alcanzar la salida en las cercanías de la plaza Sevilla (lo que está más cerca del casco histórico) era demasiado grande, por lo que le restaba atractivo y por tanto, rentabilidad económica.