La mejor forma de combatir los daños del ozono es evitar las horas más fuertes de los rayos solares. :: MIGUEL GÓMEZ
Ciudadanos

El nivel de polución se dispara con el calor

El ozono troposférico y las partículas en suspensión afectan al aparato respiratorio de los grupos más sensibles Ecologistas en Acción denuncia la contaminación en la capital, Arcos, San Roque, La Línea y Los Barrios

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El aumento de litros de gazpacho y de abanicos 'per capita' no son las únicas consecuencias del calor. Existen otras, indeseables y peligrosas, que ponen en riesgo la salud de los gaditanos de la provincia sin que ellos sean conscientes. Y es que la masa de aire africano que asfixia el suroeste de la Península ha aumentado los agentes contaminantes en la atmósfera gaditana. El ozono troposférico y las partículas en suspensión (en menor medida) son los agentes que afectan a la salud de la provincia.

La fuerte insolación de los últimos días ha provocado el aumento del ozono troposférico, conocido también como ozono malo. Este agente contaminante se caracteriza por acumularse en el interior de la atmósfera (la troposfera). En los últimos días la ola de calor de la provincia ha aumentado los valores de ozono. Esto se debe a la combinación de una mayor insolación con los gases precursores del agente, como son los provenientes del tráfico y de las centrales térmicas. Por su parte, las partículas en suspensión han sido arrastradas a Cádiz por la masa de aire africano.

Así, la estabilidad meteorológica y las altas radiaciones han llevado al aumento de los valores de ozono en la capital, Arcos, San Roque, la Línea o Los Barrios, según Ecologistas en Acción. En todos estos lugares, la propia Consejería de Medio Ambiente, a través de su página web, calificaba la contaminación por ozono como «mala» para la jornada del lunes (los resultados se publican un día después de su recogida en las diferentes estaciones de la provincia).

Las consecuencias

Esta calificación supone que los valores recogidos superan los 120 microgramos por metro cúbico. El Umbral de Protección de Salud obliga a que no se supere esta cifra durante más de ocho horas. Según esta normativa, la provincia se encontraría en zona roja -con valores entre los 101 y los 150-. Además, para Ecologistas en Acción, los valores obtenidos en la provincia irán a más en los próximos días. Los mayores picos podrían producirse mañana cuando se espera que las temperaturas experimenten un nuevo ascenso. En ese caso, si la provincia superara los 150 microgramos pasaría una calificación de «muy mala». Tablas y valores aparte, las cifras elevadas de ozono -y de las partículas en suspensión- tienen un efecto nocivo sobre la salud de las personas. El primero «deprime todo el sistema respiratorio», según Daniel López. La Consejería de Medio Ambiente hila más fino. El ozono es un gas irritante que afecta al aparato respiratorio con síntomas como tos, dolor de cabeza, náuseas, dolores pectorales o acortamiento de la respiración. En cualquier caso, existen grupos más sensibles a los efectos del ozono como son las personas con patologías respiratorias previas, deportistas, asmáticos y niños.

Con respecto a las partículas, el peligro reside en llegar a aspirar estas pequeñas partículas. Al penetrar en las vías respiratorias pueden llegar a fijarse en las paredes internas de los conductos alveolares.

Es ahí donde radica la crítica principal de Ecologistas en Acción. «Los niveles son peligrosos por lo que las instituciones están obligadas a informar a los ciudadanos y tomar todas las medidas necesarias», puntualiza Daniel López Marijuán, experto de la organización en la provincia en contaminación.

Para Marijuán, el peligro es doble. Por una parte, motivado «por la inhibición de los ayuntamientos para tomar medidas» y por otra, «por el desconocimiento generalizado de los ciudadanos». Para el miembro de Ecologistas en Acción, «de nada sirve que la Consejería ofrezca en su página web información pormenorizada de los niveles peligrosos y sus consecuencias si después el resto de instituciones no hace nada por solucionar las consecuencias».

En este sentido, la propia Consejería de Medio Ambiente puntualiza las medidas a tomar: uso de vehículos menos contaminantes y control del tráfico, uso de transporte público, ahorro de energía o la reducción del uso de disolventes. Medidas a las que Ecologistas en Acción añade el adjetivo de «urgentes». Si se actúa con rapidez, los niveles no tardan en bajar, según López Marijuán. De momento, los ciudadanos pueden evitar los efectos nocivos del ozono y las partículas protegiéndose de las horas más peligrosas (de 12 a 20 horas) y evitando exponerse al sol durante este tiempo. «Queremos denunciar la importancia de que los ciudadanos conozcan esta información, para que puedan protegerse».