La telefonía ha visto reducidos sus ingresos debido a la crisis. :: AFP
Economia

Los ingresos de las telecomunicaciones retroceden por primera vez en una década

La crisis pasa factura a las telecos e impacta de manera especial en los segmentos de telefonía móvil y fija, mientras ganan importancia los contratos por paquetes

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Nadie se salva de la crisis, ni siquiera las telecomunicaciones que, hasta ahora, parecían sortear la recesión. Así se desprende del informe anual de 2009 de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), presentado ayer y que desvela un recorte en la facturación del sector del 4,5% hasta los 41.765 millones de euros. El presidente del organismo regulador, Reinaldo Rodríguez, reconoció que «ha sido un mal año». La facturación minorista (35.150 millones) retrocedió un 4,9%, menos que la mayorista, que se derrumbó un 8%. La inversión se redujo 17,3% hasta los 4.276 millones.

Sea como fuere, las telecos comienzan a percibir el impacto de la desaceleración económica que hasta ahora habían sorteado. Un golpe que, a la luz de los datos del informe, parece más intenso en los segmentos de las telefonías fija y móvil. La banda ancha, por el momento, aguanta el tipo. Y es que la competencia en los dos primeros sectores es atroz. Mucho más después de la llegada y posterior implantación de los operadores 'alternativos', tanto los que tienen red propia como los virtuales (OMV). La prueba más evidente del declive se encuentra, por ejemplo, en el menor consumo -a pesar de los menores precios- de minutos de móvil o en el descenso del 9,1% interanual en el número de mensajes SMS/MMS.

El parque de móviles creció (de 49,1 a 51,1 millones de líneas), pero a ritmos menores a los de años anteriores. En cuanto a los ingresos, el minuto facturado descendió un 5,7% hasta los 15,4 céntimos de euro. Caída que fue más intensa en las llamadas de una red a otra, que fue del 15,5% hasta los 16,4 céntimos. La buena noticia la protagonizó la banda ancha móvil, que duplicó el volumen de 2008 gracias al aumento de 'datacards' (un 64% más hasta los 1,96 millones de unidades) y a la fuerte penetración de los 'smartphones' (2,6 millones de contratos). Aún así, el aumento de ingresos por el tráfico de datos no logró compensar el descenso de servicios de voz y SMS.

Competencia

La prueba de que los consumidores miran mucho más el coste a la hora de contratar su móvil es el peso que han ganado los operadores alternativos. El año pasado se registraron 4,5 millones de portabilidades (salto de un operador a otro), que hicieron que la cuota de mercado de Yoigo y los OMV pasara del 3,7% al 5,6% de las líneas finales.

La telefonía fija, víctima del móvil, es otra de las más afectadas, pues el parque se redujo en 242.252 líneas sobre todo en el área de negocios (en residencial, sin embargo, aumentaron ligeramente los contratos) y los ingresos se redujeron un 18,5% hasta los 6.485 millones de euros. Telefónica fue la compañía que más fijos perdió, para terminar diciembre con una cuota de mercado del 69%, frente al 17% de los operadores de cable y el 14% del resto.

Siempre dentro de la telefonía fija, la competencia propició 1,48 millones de portabilidades, un 31,2% más que en 2008. Aquí, señala la CMT, jugaron un papel clave los cambios de proveedor de banda ancha o los cambios derivados de la contratación de un paquete de banda, que suele comercializarse junto a la voz. A finales de 2009, el 44,6% de las línea fija estaba empaquetada con algún otro servicio.

En total, 9,2 millones de clientes tenían 'packs' de telecomunicaciones, entre los que triunfaron los denominados 'triple play', que conllevan banda ancha, voz y televisión. Otro aspecto importante fue la migración que realizaron los clientes de fijo desde tarifas por tiempo consumido a otras planas, que permiten un uso sin límite a cambio de un coste mensual y que el pasado diciembre eran ya 8,5 millones. De otra parte, los operadores alternativos aprovecharon las modalidades de servicios mayoristas de acceso introducidos en los últimos años.

Con un crecimiento más moderado que en años anteriores, la banda ancha creció en líneas (un 7,3% más hasta los 9,79 millones de líneas) y en facturación (2,2% más, con 3.933 millones de euros). La penetración cerró el año con 21 líneas por cada 100 habitantes. Sobre los precios, se observó una ligera rebaja en los ingresos medios (fruto de la competencia), sobre todo en la segunda mitad del año. Donde sí hubo avances fue en la velocidad de conexión, y casi el 60% de las líneas disfrutaron de 4 megas por segundo o más.

Otro de los damnificados de la crisis de las telecomunicaciones fue el sector audiovisual, lastrado con fuerza por la caída de la publicidad, que se hundió un 21%. La facturación total sumó 5.991 millones de euros, un 12% menos. El segmento de la televisión de pago perdió un 14% de ingresos. Al cierre de 2009 existían 4,23 millones de abonados a la televisión de pago.