Paraguay recibe con gran orgullo a sus jugadores
BUENOS AIRES. Actualizado: GuardarLejos de la desilusión de sus vecinos argentinos, los paraguayos quedaron más que satisfechos con el papel que jugó su selección en las instancias finales de la Copa del Mundo en Sudáfrica, donde nunca habían soñado que llegarían. Y la derrota ante España -a diferencia de la que sufrió Argentina con Alemania- fue digna. Para España se trató de un rival de riesgo, que casi le arrebata la ilusión.
«Estamos orgullosos de estos muchachos», aseguró el presidente Fernando Lugo, quien había prometido zambullirse en la piscina de la residencia presidencial si la selección guaraní se colocaba entre los cuatro mejores del mundo. «Han representado dignamente al país. Los esperamos con la condecoración que se merecen por la alegría que dibujaron en cada rostro de nuestros compatriotas», añadió el mandatario, que vio el partido con la casaca puesta.
Lugo, que había decretado asueto el martes por la victoria paraguaya ante Japón, invitó a sus compatriotas a recibir a los jugadores en el aeropuerto «para mostrarles toda nuestra gratitud». Casi ninguno de ellos juega en equipos locales. Como le ocurre a Uruguay, los mejores se van, y vuelven solo para los mundiales. «Ellos dieron hasta la última gota de sudor y ya son campeones mundiales en el corazón del pueblo paraguayo», remarcó Lugo.
El sentimiento era de orgullo por haber llevado más allá de lo que soñaron el nombre de su país, uno de los más pobres y menos desarrollados de América latina.