Brasil siente su eliminación del Mundial como «una cuchillada en el pecho»

El guardameta de la selección brasileña de fútbol, Julio César, definió la derrota en los cuartos de final del Mundial como una «cuchillada en el pecho», a su llegada a Brasil en la madrugada de ayer, y aseguró que ahora sabe «el peso que tiene» cometer un error en ese campeonato.

«Ahora sé el peso que tiene un fallo en la Copa del Mundo», dijo el portero a su llegada al aeropuerto de Río de Janeiro acompañado por miembros de la Canarinha, que fueron escoltados por la Policía militar para evitar disturbios.

En declaraciones a la prensa brasileña, Julio Cesar, quien no pudo controlar el llanto y se fundió en un abrazo con su madre, comparó la derrota frente a Holanda con «una cuchillada en el pecho» y aseguró que la eliminación del Mundial ha sido más dolorosa que la ocurrida en la misma fase en el Mundial de 2006. «Sólo tengo que agradecer a la afición por el cariño que nosotros estamos teniendo en esta recepción», concluyó.

Un segundo grupo de la selección, en el que se encontraban Robinho, Kaká, Luis Fabiano y Maicon, entre otros, aterrizó minutos más tarde en Sao Paulo. Sin embargo los integrantes del equipo no salieron por la zona de llegadas del aeródromo para evitar en contacto con la prensa y con la afición, que aguardaba a sus compatriotas.