Una veintena de multas en el primer fin de semana de 'ley seca'

«En Conil este fin de semana no ha habido botellón». Con esta frase lapidaria, se resumía desde el Ayuntamiento de esta población costera gaditana lo ocurrido en su término municipal en las noches del viernes y sábado pasados.

La entrada en vigor de la prohibición total de consumir alcohol en la vía pública, dictaminada por el Consistorio conileño en base a las quejas de colectivos vecinales y turísticos de la localidad, ha surtido el efecto deseado.

Conil ha sido este pasado fin de semana de todo, menos aquel pueblo literalmente sitiado, epicentro de trifulcas y borrachos que venía siendo en los últimos veranos.

Así lo reconocen las autoridades municipales, y lo que es más importante, también los agentes sociales y vecinos del pueblo.

La voz más autorizada, que incluso adelantó ayer a este medio algunos de los datos que hoy se darán a conocer a la opinión pública, es la de la concejal de Seguridad del Ayuntamiento conileño, Josefa Amado. «El fin de semana ha discurrido con total normalidad. Estamos muy satisfechos. El dispositivo contra el botellón se mantendrá todo el verano». Y es que los datos dan la razón a Amado. En el primer fin de semana de la temporada estival propiamente dicho, tan sólo se han interpuesto 22 sanciones por consumo de alcohol en la vía pública, una docena el viernes, y una decena más en la madrugada del sábado al domingo.

Esta cuantía, menor si se tiene en cuenta que Conil duplica su población en los meses de julio y agosto, ha contado con el trabajo hasta altas horas de la mañana de casi medio centenar de profesionales de los cuerpos y fuerzas de seguridad.

En concreto, el dispositivo de Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil alcanzó los 42 efectivos, entre los que se encontraban agentes de las unidades de Protección de la Naturaleza, Seprona, y la Unidad de Seguridad Ciudadana (Useci), de la Benemérita.

Hay que recordar que las sanciones impuestas, la mayoría a jóvenes que llegaban a Conil desde las provincias de Sevilla o Madrid, asciende a 300 euros, y que de ser impuestas por agentes de la Policía Local se tramitan a través del departamento de Rentas del Consistorio. Si se efectúa el pronto-pago el infractor puede beneficiarse de una reducción en el importe.

Alternativas

Con estos datos en la mano, queda claro que la labor policial de prevención ha surtido efecto. Pero también lo ha hecho la campaña informativa para dar a conocer la prohibición absoluta del consumo de bebidas alcohólicas en la calle que ha realizado en los últimos días el Ayuntamiento conileño.

Además, la eliminación del recinto de ocio de las Carpas, que ejercía años atrás de «efecto llamada del turismo de noche», es decir, de aquellas personas que acudían a Conil desde otros puntos de la provincia «para beber y montar bronca», ha contribuido a la normalización de la noche en la localidad.

Desde los locales de copas se considera que la medida de eliminar el botellón es «positiva», pero se teme que sus ingresos mengüen esta temporada. El Ayuntamiento de Conil recuerda entretanto que tiene prevista una «ambiciosa campaña de ocio alternativo», que pasa por ciclos de cine, festivales de música y cortometrajes, etcétera.

Además, en estos momentos la administración municipal baraja dos ofertas de sendos proyectos de ocio alejados del casco urbano, que contemplan pistas deportivas, espacio de conciertos, multicines y amplias zonas comerciales.