
Las rebajas no son para el domingo
La subida del IVA ya empieza a notarse en varias tiendas con el redondeo al alza en los precios marcados en algunos productos La playa vence a la primera cita de apertura en festivo de los comercios de la provincia
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEn Bahía Sur ya no hay cines, pero las rebajas se plantean como el estreno de una película que permanecerá en cartelera hasta el próximo 31 de agosto. Aunque se iniciaron el primero de julio, la verdadera 'prueba de fuego' era la de ayer. Aluvión de carteles promocionales, algunos con una fuerte apuesta de inicio: el 75%. «Otros años se han alcanzado estas cifras, pero en rebajas posteriores», explica Leticia Carrión, encargada de una tienda de complementos.
Ella no descarta que «se pueda llegar a más». Algunos precios bajarán en esta segunda semana, o a finales de julio. Si no, se echará mano de otras promociones.
Los hábitos han cambiado, y los compradores ya no se llevan cualquier cosa. Susana López ha venido sólo a buscar un regalo. «Soy de las que suele esperar y sólo compro si encuentro lo que me gusta», asume. Ella los ha cambiado: «Ahora le doy muchas vueltas, algo que antes de la crisis no hacía».
Un invitado inesperado se presenta este año: la subida del IVA. Algunas tiendas de ropa han acudido a un 'redondeo' que, en apariencia, podría pasar desapercibido. Los precios han pasado de rematarse en 95 céntimos a finalizar con el 'coma 99'. Es algo que ha llevado a que las dependientas hayan tenido que hacer acopio de monedas de céntimo.
En otros casos, la subida está automatizada en las cajas registradoras. «Sé que en el ordenador han instalado algo, pero ya viene desde Barcelona», refiere Tania Reyes, segunda encargada de Stradivarius.
La tentación de la playa ayer era grande, y pocas cambiaron el bikini por las compras. La arena y el sol vencían por goleada por la mañana, por lo que la hora punta no llegó hasta las seis y media de la tarde. «Es raro que vengan antes, con el domingo que hace», reconocían en otra tienda de ropa. «Hay muchos que llegan en bañador», explican sobre los que combinan la doble oferta del fin de semana.
«De casualidad» dice que recala Juan José Martínez, que a pesar de ir cargado de bolsas, se considera un consumidor responsable: «Compramos sólo lo que vemos que nos interesa». No ha notado la presión del IVA, aunque sí otras diferencias sobre 2009: «Quizás haya menos género, incluso han quitado ropa que no iban a poner de rebajas y la tendrán guardada». Para los clientes es una oportunidad. Las dependientas acusan el cansancio. «Los domingos están hechos para descansar, ya hay muchos días en la semana para comprar», se atreve alguna a expresar.
El isleño David Mota no es habitual de estos domingos de rebajas, y sólo ha venido dándose «una vueltecita». Había revisado la previsión del tiempo y vio cómo soplaba el viento, de levante; prefirió, entonces, pisar el centro comercial. Traía ciertas suspicacias por la subida de los impuestos: «Venía con el temor por si iban a aprovechar para enmascararla y aumentar los precios, a la larga sí que se terminará notando», pronostica. La crisis, en cualquier caso, se respira. «La gente espera a las rebajas para comprar», explican tras el mostrador sobre un fenómeno que se notó todavía más el año pasado.
«Esta vez las tiendas lo preveían, y por eso han rebajado la cantidad de ropa. Había miedo», asume una de sus responsables, que no las tenía todas consigo. Es pronto, pero desde Stradivarius sacan ya las primeras conclusiones: «Hay mucha menos gente, pero los que vienen, desde luego, compran más». Un cambio de términos que al menos termina salvando el expediente.