Unanimidad

El error de tiro con Caja Granada puede repetirse con Unicaja y Cajasol. Se han echado las campanas al vuelo demasiado pronto sobre la fusión de ambas y sobre la compra de CajaSur, que se da por segura. ¿Qué pasará si no ocurre así? En la hoja de ruta no aparece escrita otra novia a la fuga, pero es algo que no se puede descartar. Tampoco se prevé fácil una negociación entre las entidades sevillana y malagueña, las dos con gran peso financiero en la Comunidad. No hay que desterrar tampoco en esta operación los localismos tan criticados con Granada, como los alcaldes de Málaga y Sevilla han dejado ver en pugna por la sede de la caja antes de que esta sea ni siquiera un anuncio.

Ahora eso sí. La operación dispone de un aval parecido al de Granada, pero a gran escala. El acuerdo sellado esta semana entre Griñán y Arenas da cierta garantía al éxito de la gran fusión y a que Andalucía cuente con una entidad financiera de fuste. Un acuerdo imprescindible y que Griñán hábilmente ha extendido a los sindicatos, Valderas y Pilar González. El PSOE la llama ahora gran caja, mientras al PP huye de los términos.