David Cameron posa junto a un boceto en cera de su cabeza que forma parte de la figura colocada en el museo de Madame Tussauds. :: AFP
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Londres avanza hacia la reforma electoral

El Gobierno británico convocará el 5 de mayo de 2011 un referéndum sobre un posible cambio del sistema de votación, según anunció la BBC

LONDRES. Actualizado: Guardar
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El viceprimer ministro británico, el liberaldemócrata Nick Clegg, se dispone a anunciar un proyecto de reforma constitucional que incluye un referéndum sobre el sistema de votación en las elecciones generales. La consulta popular es el compromiso que posibilitó la formación de un Ejecutivo de coalición entre los conservadores de David Cameron y la tercera fuerza política de Reino Unido, el pasado mayo. Se pactó en el preacuerdo de gobierno y, según la BBC, se celebrará el próximo 5 de mayo, coincidiendo con los comicios locales de Inglaterra y los autonómicos de Escocia y Gales.

La mayoría de los diputados 'tories', incluido el primer ministro Cameron, se opone al alterar el sistema vigente, de representación mayoritaria. Es el método tradicional en las generales británicas y garantiza la entrada en Westminster al candidato que cosecha el mayor número de votos, por muy pequeña que sea la diferencia respecto a sus rivales. Por algo se conoce en el argot popular como 'el primero que llega a la meta'.

La premisa de que es el sistema que mejor asegura la formación de gobiernos fuertes y estables se resquebrajó este año, cuando ningún partido logró la mayoría parlamentaria y se abrió por primera vez en décadas el juego de las alianzas políticas. La reforma, aunque supeditada a la decisión del electorado, fue la principal demanda de Clegg para ayudar a Cameron a entrar en Downing Street.

Clegg extrajo de los 'tories' el compromiso de que facilitarán el referéndum en su trámite parlamentario. Los Comunes han de votar el proyecto de ley sobre la consulta popular, que incluirá dos opciones: mantener el 'status quo' actual o introducir un sistema de voto alternativo. Esta fórmula se queda corta respecto al de representación proporcional que proponían los liberaldemócratas, pero representa un avance en términos democráticos. Bajo el método alternativo, el elector puntúa a los candidatos por orden de preferencias y se recuentan las papeletas las veces necesarias hasta que uno acapare el 50% de los votos. El proyecto de ley, que se prevé para otoño, no debería encontrar obstáculos en Westminster. El pacto gubernamental compromete a Cameron a asegurar el apoyo de sus diputados.

Campaña en contra

Pero el Ejecutivo de coalición se dividirá cara al referéndum. De hecho, Downing Street confirmó ayer que el primer ministro «no está a favor del voto alternativo» y hará campaña en contra de la reforma en la consulta prevista de mayo. Clegg portará la bandera a favor de la abolición del sistema mayoritario. La fecha adelantada por la BBC, el 5 de mayo de 2011, favorece a los partidarios del cambio. Escocia y Gales votan a sus representantes autonómicos bajo fórmulas no mayoritarias y la experiencia es satisfactoria. Hay gobiernos minoritarios estables en ambas naciones. La coincidencia de la consulta con los comicios locales en Inglaterra ayudará probablemente a incrementar la participación.

Cameron calcula que tendrían hoy veinte diputados menos de haberse disputado las generales bajo el sistema alternativo. Por ello, introdujo una contrapartida al acuerdo pactado con Clegg: la revisión de las circunscripciones. La coalición acordó reducir el número de distritos asegurando un reparto equilibrado del electorado en el futuro mapa. La revisión beneficiará a los conservadores y puede provocar la oposición de muchos laboristas al voto alternativo. El próximo líder laborista, que no se elige hasta el otoño, deberá posicionar al partido junto a una rama del gobierno de coalición. O apoya al enemigo tradicional 'tory' o al viejo socio progresista que, de ganar la batalla, puede perpetuar los gobiernos de coalición de centroderecha en Reino Unido.