LAS PENAS, CON PAN...
DANIEL GUTIÉRREZ Actualizado: GuardarAhora sí. Parecía que iba a ser imposible, pero la imagen de Monterrubio, Rondán y Poyatos saliendo de las oficinas del Xerez ya puede sustituirse por la de los mismos protagonistas, a los que se les suma Jacobo Moreno, despidiéndose de la entidad azulina tras firmar sus despidos.
Los cuatro ofrecieron ayer en Chapín una rueda de prensa de despedida en la que algunos se emocionaron, sobre todo Moreno, otros sacaron pecho por todo lo que han hecho en el club, sobre todo Rondán, y otros se guardaron algunas balas en la recámara para aclarar algunos asuntos que se han quedado en el tintero cuando sea posible. «Hemos estado vivido la mejor parte de la historia del Xerez, y desde dentro», se vanagloriaban. Pues bien, a Antonio parece que no le hace mucha gracia esa aseveración. «La habéis podido vivir y la habéis dilapidado entre todos. Ahora no queráis vender que lo habéis dado todo y que habéis sido muy felices porque no cuela...».
Y es que, al parecer, todavía muchos xerecistas no han olvidado que la plantilla no ha empezado a confeccionarse por culpa de todo este jaleo administrativo. Eso sí, parece que a partir del lunes se empezará a construir el futuro, en el que dos figuras toman protagonismo: Viqueira como director deportivo y Gorosito, como entrenador. Todo apunta a que el argentino firmará por una temporada, de lo cual se congratula guadalqueño del xerez. «Por fin una alegría, joe, y a ver si nos sale alguien de la cantera», ya que la en tiempos de economía de guerra no se puede gastar mucho dinero. Por eso reclama también dinero Pedro de Jerez, sobre todo con el tema de las infraestructuras y transportes. «Con el dinero del aeropuerto de Jerez construyen el helipuerto de Algeciras, estos políticos no tienen vergüenzas», apunta. Y por eso a Tiriti Tran no le extraña que los miembros del Consejo Económico y Social pongan sus cargos a disposición de la alcaldesa. «O sea, que no cobran. Aunque para lo que sirven, en este caso mejor así. No sirven para nada pero que si no cobran se van a su casa; eso sí, con otras excusas».