Adecentan el acceso a Las Pachecas cinco meses después de las riadas

El arreglo se ha hecho de rogar, pero ayer por fin la Delegación Provincial de Obras Públicas inició los trabajos de mejora de la vía de acceso a Las Pachecas, que quedó totalmente intransitable tras las últimas inundaciones del pasado mes de febrero. El propio delegado del área, Pablo Lorenzo, se desplazó al lugar para supervisar el inicio de las ejecuciones, que si marchan a buen ritmo estarán concluidas en sólo tres días.

Como explicó Lorenzo, las obras consisten en la reparación total del firme con la colocación de uno nuevo, que contribuya a dejar la carretera en unas condiciones más óptimas de las que estaba. «Esperamos que las obras duren como mucho una semana -concretó-, porque esto impedirá el tráfico, así que tardaremos lo menos posible».

Para el proyecto, la Delegación dispone de un presupuesto de 20.000 euros, con los que se pretenden paliar los daños producidos por el temporal, que literalmente levantó el firme del suelo y volvió inaccesible ese tramo de la barriada rural. Una de las mejores noticias que podían escuchar los vecinos es que a lo sumo dentro de una semana se reabrirá la vía y el acceso quedará totalmente normalizado.

Otro aparte suponen las obras del puente de Las Pachecas que muchos demandaban, como la delegada de Alcaldía, Paqui Archidona, que recibió ayer al delegado provincial y aprovechó para recordarle este punto. Lorenzo, sin embargo, prefirió mostrarse cauto: «Eso hay que estudiarlo, porque sería un obra de mayor envergadura. Además, hay distintas versiones, pues algunos son partidarios de elevar la carretera y otros no. Hay que tener en cuenta que si se realiza, los vecinos del Puente de Las Pachecas no podrían acceder por aquí a la barriada».

Archidona, al menos, quiso saber si tras el arreglo de la vía de acceso, considerado lo más prioritario, se podrán evitar los desastres de las últimas riadas y, en caso de inundaciones, la carretera estará suficientemente protegida de las inclemencias del tiempo. Desafortunadamente, Lorenzo no pudo garantizar esta cuestión. «No sabemos lo que puede pasar en una situación como la que hemos vivido, porque es algo extraordinario. Hay que tener en cuenta que todo esto está en zona inundable, por lo que es muy difícil de salvar».

Lo ideal, como subrayó, sería que los pocos vecinos que aún tienen su primera vivienda en esta parte de la barriada se reubiquen en otros núcleos, como ya ha ocurrido con muchos residentes.