Maradona apela al patriotismo
Argentina quiere hoy la revancha de su eliminación en 2006 por Alemania en un partido bronco
CIUDAD DEL CABO. Actualizado: GuardarDiego Armando Maradona apela al patriotismo de sus jugadores para imponerse esta tarde en Ciudad del Cabo a Alemania en cuartos de final del Mundial de Sudáfrica. «Antes de salir a la cancha les diré que se dejen la vida y piensen que detrás de esto hay un país que no disfruta desde hace mucho tiempo y tiene una ilusión muy grande. Depende de ellos que la gente se levante cada mañana con una sonrisa o no», declaró el seleccionador de Argentina en la víspera del duelo, revancha de la misma eliminatoria que se adjudicaron los germanos por penaltis hace cuatro años en su Campeonato del Mundo.
Maradona no entró al trapo de la cizaña sembrada desde el bando rival en recordatorio de la gresca de aquella cita porque «no hablamos del rival como hicieron ellos pues nos dedicamos pura y exclusivamente al equipo nuestro y mañana (por hoy) lo vamos a demostrar en el campo». También eludió referirse a la eliminación de Brasil ya que «yo tengo otro negocio y otras cosas en la cabeza».
Pero no tuvo reparos en opinar que España venció a Portugal en octavos gracias al «horrible» arbitraje de su compatriota Héctor Baldassi. «En cada pelota dividida pitaba para España. El de Villa fue un 'off-side' tan grande como este Mundial. El línea era Andrea Bocelli», sentenció en alusión al cantante italiano, que es invidente.
Aunque no desveló la alineación, Maradona dejó claro que no piensa introducir variaciones en el once titular que sacó contra México en la ronda previa. «No estoy para cambiar ni improvisar absolutamente nada en este momento», dijo antes de ratificar que Messi gozará de total libertad de movimientos ya que «si lo encasillas le quitas frescura e iniciativa».
Horas antes, en el mismo escenario, Joachim Löw había tratado de enfriar el ambiente al puntualizar que sus hombres no han faltado al respeto a los albicelestes. «Argentina es un país acogedor en el que la gente es calurosa. Pero en el terreno de juego son muy agresivos. Tienen un juego muy físico y van a tope. Es muy sudamericano», señaló.
El técnico alemán insistió en que «no debe estar en nuestras cabezas» la trifulca que estalló en el Mundial 2006 al final del partido de cuartos de final cuando Alemania eliminó a Argentina en Berlín al imponerse en la tanda de penaltis por 4- 2 tras llegar al término de la prórroga empatados a uno. Con aquella tangana en el recuerdo, Bastian Schweinsteiger acusó a los argentinos en las jornadas previas de ser unos «provocadores» y de «hacer teatro para influir en el árbitro».
La versión de Löw
«Bastian dio su punto de vista personal. Entre nosotros hay libertad de palabra», aclaró Löw, quien comentó que él había guardado un recuerdo diferente de aquel encuentro. «No pienso que fuera un partido marcado por la violencia o los gestos al margen de las reglas», matizó.
Desde la óptica del seleccionador alemán, «los argentinos son apasionados y se implican en el terreno». «Hay que prepararse pues son fuertes físicamente. A menudo están en el límite de lo permitido, pero es su fuerza», contemporizó antes de ofrecer su receta, rebosante de pragmatismo germánico, para evitar incidentes desagradables. «En 2006 las cosas derraparon tras el partido. Ahora hay que concluir el encuentro en el tiempo reglamentario antes de ir a los lanzamientos desde el punto de penalti», zanjó.
Jens Lehmann, el portero alemán, fue decisivo en aquella tanda al parar los disparos de Esteban Cambiasso y de Roberto Ayala. Justo antes de comenzar los lanzamientos, Löw, a la sazón ayudante del seleccionador Jürgen Klinsmann, le entregó un papel en el que le había apuntado la manera en que los argentinos tiraban los penaltis. El entonces guardameta del Arsenal guardó la lista en una media y la consultó varias veces antes de colocarse bajo los palos. La chuleta, con la tinta corrida por el sudor, es una de las piezas del futuro museo del fútbol alemán que abrirá las puertas a finales de 2012 en Dortmund.
«La última vez era sencillo saber quiénes eran los argentinos que iban a tirar. Pero esta vez un papelito no bastaría y haría falta un folleto completo ya que los argentinos tienen muchos buenos lanzadores», bromeó el técnico, famoso por su meticulosidad. «Nuestro objetivo es evitar la lotería de los penaltis. En ese momento se juega con los nervios y queremos tener la eliminatoria decidida antes de llegar ahí», concluyó.