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Tímido arranque de las rebajas en Jerez
Las grandes firmas coincidieron en que la crisis ha mermado las ventas y «de 100 personas que entran, sólo compran 20» Ayer se inició la temporada de saldos con una afluencia media de clientes y un gasto escaso
JEREZ. Actualizado: GuardarAyer era uno de los días más esperados del año para un comercio que no termina de sacar la cabeza de la marejada. Las expectativas de los pequeños empresarios eran más bien moderadas, y aunque aún es pronto para hacer balance la primera jornada de rebajas se desarrolló según lo previsto: más afluencia de compradores en potencia que en cualquier otro día, pero sin llegar a las avalanchas de años anteriores y con la característica común de que muchos se asomaban a los locales, pero no tantos acaban adquiriendo un producto.
En el centro, por ejemplo, las calles y los comercios registraron un lleno considerable pero sin grandes tumultos y, en el interior de las tiendas, la impresión general de los empleados era que no se vendió tanto como en otros años. «Estamos acostumbrados a más movimiento -reconocía Mónica, empleada de Zara Tara-, en otros años yo no podría ni atenderte porque la caja estaría a rebosar». Además, como suscribieron también en otras cadenas, los precios originales ya se rebajaron en su momento debido a la crisis económica, por lo que es posible que muchos clientes no hayan percibido descuentos tan sustanciosos.
«Hay poquita afluencia -aseveraba el encargado de Esfera, Javier Camacho-, y de 100 personas que entran, a lo mejor compran 20. La crisis se nota muchísimo y la gente se lo piensa dos veces antes de llevarse más de un artículo». En Pull&Bear tampoco se mostraban muy optimistas, y apuntaban a las segundas rebajas como el periodo en el que quizá se produzca el verdadero repunte en las ventas.
Unanimidad
En los pequeños comercios la percepción era muy parecida, como en el caso de Federico López, de la firma Tejedor. «Aquí hay más gente que el año pasado gracias a la apertura de la calle Honda, pero aún así esto está muy tranquilo. Hay que tener en cuenta que nosotros vendemos trajes, y no hay tantas bodas como otros años». En El Corte Inglés y Área Sur también se produjeron llenos, aunque en este último caso sólo se crearon colas en las tres o cuatro tiendas de moda.
La impresión de los clientes, por otro lado, resultó algo tibia, pues mientras algunos aludían a precios que tampoco resultaban llamativos por su escasa cuantía, otros se quejaban como cada año de que había expuestos artículos de otras temporadas e incluso de ropa y calzado de invierno.
«Yo no he visto tantas rebajas como otros años, hay mucha porquería -se quejaba una compradora, Rocío García-. Yo he comprado porque me hacía falta, pero hay muchas cosas de otra temporada». «Hay muchas rebajas -opinaba sin embargo Bárbara Galera-, pero es muy difícil encontrar tallas». Como no todo iba a ser negativo, ayer también hizo su aparición el típico fanático de los saldos, como Benet Temblador, que confesaba haberse gastado casi 500 euros en unas pocas horas: «Lo que yo hice fue apartar las cosas el día antes y hoy he pasado a recogerlas. He comprado bastante, porque merece la pena».