Juzgan al portero de un bar por romper tres dientes a un cliente

Los juzgados jerezanos acogieron ayer la vista por una agresión cometida presuntamente por el portero de una discoteca de moda sobre un cliente. Los hechos por los que M. A. C. se sentó en el banquillo se remontan al 11 de mayo del pasado 2008, cuando como se desprende de la calificación del fiscal el trabajador se disponía sobre las 06.30 horas a cerrar las puertas del local y se produjo entonces un altercado con un chico de 21 años, J. R.

Según el Ministerio, el portero invitó al cliente a que abandonara el bar dadas las altas horas de la madrugada, y entonces comenzó una discusión tras la que supuestamente el acusado le propinó un puñetazo en la boca, provocándole la fractura de un diente y la pérdida total de otros dos, los tres pertenecientes a la parte superior de la mandíbula.

La víctima denunció los hechos y la Fiscalía acabó imputando a M. A. C. un presunto delito de lesiones agravadas por deformidad, por lo que pide una pena de cuatro años de prisión (para esta clase de delitos, las condenas oscilan entre los tres y los seis años). Además, solicita la inhabilitación para ejercer su profesión durante un periodo de dos años, junto con una indemnización de alrededor de 8.000 euros.

Como ha podido saber este medio por fuentes del caso, durante el juicio algunos testigos declararon que el perjudicado estaba borracho en el momento del percance, mientras que la defensa trató de alegar que se produjo otra pelea en la que supuestamente la víctima acabó herida, pero que su defendido jamás le agredió. En cualquier caso, el fiscal alega en su informe que en el supuesto de que efectivamente el afectado hubiera bebido más de la cuenta, eso en modo alguno podría justificar el ataque.

En lo que respecta a la indemnización solicitada, se ha fijado la citada cifra teniendo en cuenta no sólo los perjuicios físicos y morales ocasionados al joven, sino también la cuantía económica que ha tenido que afrontar para recuperarse y reparar los daños. El juicio ha quedado visto para sentencia, que se espera sea dictada en al menos un mes.