ESPAÑA

Rubalcaba ya no puede más con los rumores sobre el diálogo con ETA

Se confiesa «cansado» tras fracasar en su enésimo intento de convencer a los ex dirigentes del PP de que no hay negociación

MADRID. Actualizado: Guardar
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Alfredo Pérez Rubalcaba ya no puede más. Lo dicen todos sus colaboradores, eso sí, con palabras mucho más gruesas. El ministro está harto de los rumores recurrentes sobre una negociación encubierta con ETA. Y lo peor, afirman los que le conocen, es que no tira la toalla y sigue empeñado en hacer pedagogía entre las filas del PP para acallar de una vez por todas las insinuaciones sobre supuestos contactos con la banda terrorista.

Su hastío ha ido 'in crescendo' en los últimos días fruto del escaso éxito de su campaña entre los dirigentes del partido opositor. En las últimas dos semanas, a cuenta de las negociaciones sobre la nueva ley de víctimas del terrorismo y de las reformas electorales para evitar que Batasuna se refugie en las siglas de Eusko Alkartasuna en los próximos comicios, Alfredo Pérez Rubalcaba se había vuelto a arremangar y se había volcado en explicar a todo responsable 'popular' que quisiera oírle que no hay nada de nada.

El ministro, tras conseguir pactar las dos normas y recuperar una sintonía en materia antiterrorista olvidada desde hace años, confiaba en una 'tregua' en las insinuaciones. Sobre todo esperaba que desde la dirección nacional del PP se hiciera más por controlar los comentarios de ex dirigentes del partido, léase José María Aznar, Jaime Mayor Oreja o Ángel Acebes. Pero poco ha durado su esperanza. La ex presidenta del PP en el País Vasco María San Gil recuperó el miércoles ese discurso y aseguró que hay «pistas» que llevan a pensar que hay una «clara voluntad» en el Gobierno para pactar con los «batasunos».

De nuevo, las declaraciones del presidente del PSE, Jesús Eguiguren, servían de excusa a los populares y hoy Pérez Rubalcaba, un día más, se dedicó a contestar a las acusaciones; primero, en una entrevista televisiva; después, en la presentación de la campaña de tráfico para este verano. El ministro ya no pudo ocultar su desazón. «Estoy cansado de aclararlo», confesó. Pero luego volvió a la pedagogía. «Estoy tan casando de aclararlo que voy a ver si esta vez lo consigo». Y se puso, de nuevo manos a la obra, con el objetivo de conseguir un «silencio prudente de una vez por todas».

«Firmeza»

Esas insinuaciones sobre la negociación son «muy malas para la lucha antiterrorista», apuntó. «Son malas porque alguien de los otros (los terroristas) puede pensar que es verdad, que esa vía existe. Y se trata justamente de lo contrario, de mantener firmeza hacia dentro y hacia fuera».

«Le pido a San Gil que le pregunte a los responsables de la lucha antiterrorista en su partido, a los que pactan conmigo todas las semanas leyes como la ley de víctimas o la reforma de la ley electoral, a ver si ellos consiguen convencerle. Que les convenzan a ella y a algún otro (ex dirigente 'popular') de que es mentira y además perjudicial para la lucha antiterrorista», clamó. Y volvió a reclamar a la ex presidenta del PP en Euskadi que se pregunte si esa actitud «ayuda al Estado» o si quizás estos comentarios «sólo» benefician a ETA y a su entorno.

Pérez Rubalcaba confesó no entender cómo después de los dos acuerdos «importantísimos» alcanzados la pasada semana entre el Gobierno y el PP siga habiendo responsables del partido opositor empeñados en poner «chinitas o pegas» a la política antiterrorista. «No se entiende muy bien», lamentó.

Lejos de una negociación o una tregua tácita, el máximo responsable de las fuerzas de seguridad puso el acento en una posible ofensiva estival de ETA. Aunque la banda no haya atentado desde el pasado agosto y a pesar de los golpes policiales, el ministro se mostró convencido de que los terroristas tienen capacidad para acturar. «Sabemos que a la banda el verano le gusta especialmente. Le gusta mucho llamar la atención para que los telediarios de todo el mundo recojan sus atentados y, por tanto, hay que estar especialmente atentos», apostilló.