Tribuna

La familia en la España de 2010

DIRECTOR DEL COF CÁDIZ Actualizado: Guardar
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El Instituto de Política Familiar es una entidad civil independiente de carácter no lucrativo, no vinculada a las administraciones públicas ni partidos políticos u organizaciones religiosas, cuya misión es la promoción y defensa de la institución familiar. Desarrolla su actuación directa en la Unión Europea e Iberoamérica, ejerciendo una labor de análisis sobre la situación de la familia, en sus distintas dimensiones, buscando poner de manifiesto sus principales problemas actuales o futuros y presentando alternativas o soluciones a estos problemas. Siguiendo esta línea de actuación, acaba de hacer público un minucioso informe sociológico sobre la «Evolución de la Familia en España 2010». El trabajo incluye con amplio detalle los últimos datos estadísticos que «radiografían» la situación española desde la visión familiar, que se pueden consultar en la página www.ipfe.org y de los que sólo recogemos aquí los que consideramos más significativos:

En este año 2010 se han alcanzado en España cerca de 47 millones de habitantes, con un incremento de 6,6 millones en los últimos diez años. El incremento se ha debido, fundamentalmente, a la emigración ya que 7 de cada 10 personas incrementadas fueron emigrantes, sin los cuales seguiríamos en un estancamiento demográfico. La población emigrante alcanza hoy en España 5,7 millones, uno de cada siete habitantes tiene procedencia extranjera.

España es el país europeo que más rápidamente ha envejecido; estamos inmersos en pleno invierno demográfico. Ya hay más personas mayores de 60 años que menores de 14, lo que supone un derrumbe de la pirámide de población. Este envejecimiento poblacional trae como consecuencia, entre otras cosas, un incremento de los gastos sanitarios y mayor desequilibrio en las pensiones y la protección social.

La natalidad sigue siendo deficitaria a pesar de la inyección de nacimientos de madres extranjeras. El índice de fecundidad, muy bajo (1,46), está muy alejado del reemplazo generacional (2,1) y muy por debajo de los países europeos. Esto producirá una quiebra del estado de bienestar, y sus prestaciones sociales. Los abortos que superan los 115.000 al año, con una tendencia fuertemente creciente, agravan el déficit de natalidad. Se han convertido ya en la principal causa de mortalidad en España.

Cada vez se producen menos matrimonios en España. La caída se ha agravado en los últimos ocho años a pesar del fuerte incremento de la población y de la inyección de matrimonios internacionales; uno de cada cinco tiene, al menos, un cónyuge extranjero. Los casamientos se producen cada vez más tardíos; los hombres se casan a los 33 años y las mujeres a los 30,7, estando por encima de la media europea.

El crecimiento de las rupturas familiares se ha convertido en el principal problema de las familias españolas. Cada tres matrimonios que se forman, se rompen dos. Son ya más de 118.000 al año, trayendo como consecuencia una sociedad más desestructurada, mayor número de hogares solitarios y un mayor individualismo. La población divorciada/separada supera ya en España la cifra de 1.744.000 personas. Un dato curioso es el descenso de un 13,5% de rupturas en el último año debido a la crisis económica.

Se han superado ya los 16 millones de hogares en España; pero cada vez con menos miembros (2,7 por hogar) y con menos hijos. Uno de cada cinco hogares no tiene ninguno.

La conciliación de la vida familiar y laboral sigue siendo insuficiente en España; es una de las asignaturas pendientes. Las dificultades en este terreno producen una falta de desarrollo personal y un aumento de la conflictividad familiar.

España es uno de los tres países europeos que destina menos dinero a las familias; que les ofrece menos prestaciones sociales, aproximadamente la mitad de la media europea. También es una de las tres que da menos ayudas por hijo.

Mientras en Europa se apuesta por organismo de familia de primer nivel, contando con un ministerio específico, en España no se dispone de una Ley de Familias, no hay un Plan Integral de Apoyo a las Familias, no hay alguna Ley de Prevención y Mediación Familiar; como existen en otros países de nuestro entorno. Tan sólo un Reglamento de Familias Numerosas.

La familia no ha sido en España una prioridad política para las administraciones. No se han creado organismos adecuados para abordar sus necesidades, haciéndose, generalmente, con medidas aisladas y sin planes o conjuntos de medidas, siempre con dotaciones presupuestarias claramente insuficientes y de carácter asistencial, no universal, dirigidas a familias con necesidades específicas.

Entiende el informe que como consecuencia de todo ello, los problemas de las familias no sólo se están agravando sino que el panorama futuro es desolador. Para tratar de remediar o al menos mejorar, en lo posible, esta situación, el Instituto de Política Familiar lanza una batería de treinta propuestas para impulsar el desarrollo de políticas públicas con «perspectiva de familia» e implantar una verdadera y eficaz política familiar de carácter universal, a través de organismos de primer nivel, dotaciones presupuestarias suficientes y la elaboración de leyes, planes y medidas, al objeto de salir de esta situación e ir convergiendo con la Unión Europea.