«Ya está bien de burlarse de la muerte de mi hermano»

Los familiares de Manuel Jesús Bolaños, el chico de Medina asesinado hace cinco años por cuatro jóvenes de Alcalá de los Gazules, están cansados «de que se burlen de su muerte». La gota que ha colmado el vaso de su paciencia ha sido la noticia, publicada por este medio en su edición de ayer, de la celebración de una fiesta por parte de los autores del crimen, Manuel P. R, Juan Miguel C. A, Daniel P. J. y Juan José C. R., con objeto de despedirse de sus amigos y allegados antes de entrar en prisión.

«Nos hemos quedado de piedra cuando leímos el periódico y supimos lo de la fiesta. Pensábamos que desde el pasado viernes estos asesinos estaban en la cárcel, pero ya vemos que no, que aún están libres y encima organizan una fiesta».

Son las palabras de indignación de una de las hermanas de la víctima, Belén Bolaños, que se mostraba ayer contrariada por el impás de espera legal en el que se encuentran los asesinos de Manuel Jesús. «Fastidia mucho saber que todavía están en libertad, pero me alegro de que la opinión pública sepa lo de la fiesta; así se sabrá qué tipo de gente mató a mi hermano», asegura.

La familia del joven asidonense apaleado y apuñalado hasta la muerte tras una discusión por una bola de billar en un pub de Medina Sidonia en la madrugada del 7 de mayo de 2005, no comprende cómo los cuatro jóvenes que acaban de ser condenados por este asesinato en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial, siguen en la calle. «Recurso tras recurso se libran de ir a la cárcel, continúan en libertad y nadie hace nada».

Los familiares de Manuel Jesús Bolaños, que incluso no han comunicado a su padre esta circunstancia «para evitarle más sufrimiento», alertaban ayer nuevamente del riesgo que, a su juicio, existe de que los cuatro condenados se fuguen para eludir a la justicia; «saben que no les queda otra que entrar en prisión y podrían fugarse», lamentan.

En estos momentos, esta familia asidonense continúa a la espera de que la jueza dictamine la condena definitiva que recaerá sobre los autores del asesinato. La acusación pidió 17 años y medio de privación de libertad para cada uno de ellos. «No vemos la hora de que estos asesinos estén por fin entre rejas», confiesan. Sobre los cuatro condenados pesa un auto de prisión sin fianza que ha sido recurrido por ellos.