'LA ROJA' TIRA DE CALIDAD

La comparación hombre a hombre entre españoles y portugueses no admite lugar a dudas. Los jugadores de Vicente del Bosque vencieron en todas las parcelas del juego y se hicieron merecedores de la clasificación para los cuartos de final. Villa, Sergio Ramos, Puyol, Xavi y Fernando Llorente, éste en la segunda parte, fueron los más destacado de una selección que rindió a un sensacional nivel. En el lado contrario, destacó la ausencia de un desconocido Cristiano Ronaldo.

Bien Casillas y excepcional su rival, que evitó que España viviese un partido mucho más tranquilo pues paró todo lo que pudo y casi algo más.

Duelo sin color. Sergio estuvo espléndido, potente, fuerte, rápido, sin tacha. Costa, todo lo contrario. Nunca pudo con Villa y acabó desquiciado y expulsado.

Nivelado. Ambos fueron baluartes en sus equipos, con pocos errores y aceptable salida de balón en los dos.

También equilibrado, pero ambos estuvieron algo mejor que sus compañeros de línea. Buenos cruces y pelea aérea de la que siempre salieron ganadores.

Mejor el español de lo que pareció. Empezó dubitativo pero se vino arriba a medida que la pelea se encarnizaba. El portugués fue de los mejores de su equipo. Tiene una calidad tremenda y un gran talento. Creó problemas.

Bien los dos, pero mejor el español a partir del gol. Tuvo más huecos y ahí hace daño. El del Atlético jugó bien, pero no encontró acompañamiento.

Mucho mejor el español, que hizo un partido soberbio, sin tacha, disipando las pocas dudas que quedasen sobre su titularidad. Robó, trianguló y distribuyó mejor que nunca. Pepe jugó poco y pegó demasiado. Al central madridista se le notó falto de ritmo.

Partida para el español, que volvió a realizar un formidable encuentro, confirmando el gran Mundial que está haciendo. Canaliza como nadie y lo roba todo. Meireles trabajo mucho, pero estuvo poco brillante.

Bien Andrés. Agarra el balón y no hay manera de verlo, lo esconde, lo truca, lo hace mágico e invisible. ¿Cristiano? Nada. Ni le vieron ni él vio nada. Desaparecido todo el partido.

Nada que ver uno con otro. El Guaje fue una pesadilla constante. Marcó el gol y pudo hacerles un roto si no llega a ser por el gran Eduardo. Simao no existió. Apenas se notó su presencia. Muy, muy flojito.

Intrascendentes ambos. El español al menos lo volvió a intentar con todo, pero estuvo bastante espeso. El luso, ni eso. Sólo un tronquete torpón. Peleó mucho pero nada más.

El riojano ejerció como revulsivo de España en su debut mundialista. Fue un quebradero de cabeza para la defensa lusa y pudo marcar algún gol.

El canterano del Barcelona sustituyó a Villa con el tiempo casi cumplido. Apenas tuvo ocasión de entrar en juego.

El veterano central recibió el premio de jugar en Sudáfrica en el descuento para contrarrestar los balones al área portugueses.