Comercios y restaurantes se resisten a trasladar la subida del IVA a los precios
El aumento del impuesto entra mañana en vigor con un mayor impacto en la venta de coches y el transporte público
CÁDIZ. Actualizado: Guardar«Ya la única esperanza que nos queda es que España gane el Mundial». El deseo es general cuando se pregunta por el aumento del IVA que entra en vigor mañana. Aunque alguno aprovechará para justificar las subidas en la carta, la mayoría asegura que lo asumirá. «El cliente ya está bastante quemado como para venirle ahora con las pamplinas del IVA». El camarero de uno de los restaurantes del Paseo no lo podía resumir ayer de una forma más clara.
Él es uno de los que van a pagar la subida, lo mismo que muchos otros empresarios del sector que no están dispuestos a afrontar una nueva bajada del consumo en plena temporada alta. Y como portavoz de todos ellos ejerció Antonio de María Ceballos, presidente de la federación de hosteleros, Horeca. «El cliente no va a notar nada en absoluto», recalcó.
Pero esa decisión tendrá una repercusión en la facturación. «Nos afecta porque los empresarios estamos hasta el cuello y ahora nos supone un gasto más». La situación es parecida para los comercios. Aunque no son optimistas, las esperanzas están puestas en la campaña de rebajas y comenzarán a aplicar descuentos atractivos desde los primeros días. El asesor de Fedeco, José Domingo Prieto, ya avanzó que el aumento del IVA se asumiría con las promociones, aprovechando que ambos coinciden en fecha. Una vez llegado septiembre, ya se vería cómo aplicar esa subida.
De una manera u otra, el bolsillo del consumidor lo notará poco. El sindicato de técnicos de Hacienda, Gestha, considera que el impacto psicológico es mayor que el real. Según sus cálculos, cada empresa tendrá que ingresar 446 euros más al año, lo que trasladará a sus precios o lo asumirá. Muchas de las grandes cadenas, tanto de moda como de alimentación, se harán cargo del aumento. Eso mismo les está sirviendo como reclamo publicitario.
En los sectores en los que más se notará será el inmobiliario y la venta de coches. Ambos son productos de alto precio que están sujetos a créditos bancarios, lo que, sin duda, redundará en la cuenta final. También el transporte público, que lo aplicará de la misma manera que cada 1 de enero con el IPC.
Tal como están las cosas, los técnicos de Hacienda consideran que ese incremento impositivo no va a repercutir en la recuperación del déficit, dado el estado del consumo. «Tal vez cuando la economía remonte y se recuperen niveles normales, se podrá notar la subida».