Una joven palestina es reducida por soldados israelíes durante una manifestación en Beit Jala. :: AP
MUNDO

Turquía se aleja más de Israel y prohíbe a un avión militar cruzar su territorio

Erdogan confirma que la medida es una represalia por el asalto a la 'flotilla de la libertad', mientras un oficial insinúa que la restricción puede ser «definitiva»

JERUSALÉN. Actualizado: Guardar
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Turquía sigue avanzando en su determinación de enfriar las relaciones con Israel como represalia por el asalto del Ejército judío a la flotilla humanitaria que se dirigía a Gaza y que el pasado 31 de mayo se saldó con nueve muertos. El último síntoma del deterioro ha sido la decisión de Ankara de prohibir este fin de semana que un vuelo militar hebreo sobrevolara su espacio aéreo. El avión, que no había recibido ningún aviso previo en ese sentido, tuvo que cambiar de rumbo para poder trasladar a la delegación de más de un centenar de personas que llevaba a bordo hasta Polonia, donde iban a visitar los sitios históricos de Auschwitz.

En una declaración a los medios en Toronto, donde se encontraba para participar en la reunión del G-20, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, confirmaba que la prohibición de ese vuelo se había impuesto en relación con la tragedia de la 'flotilla de la libertad'. Sus palabras generaron, no obstante, confusión sobre el alcance de esa nueva limitación, acerca de la que un funcionario de su Gobierno explicó a la agencia Dpa que él «lo consideraría como una clara señal. Hay un cambio definitivo». Según añadió, la cooperación de Turquía con la Fuerza Aérea israelí irá disminuyendo progresivamente.

Por su parte, Tel Aviv no se pronunció ayer. Un alto oficial del Estado sí reconoció desde el anonimato la preocupación que generaban estos cambios. «No es simplemente el acto específico de cerrarnos el espacio aéreo -aseguró-, sino el proceso que está atravesando Turquía, de alejarse de Occidente y acercarse a Oriente».

Desde el ataque a la flotilla, Turquía -que había mantenido una estrecha alianza con Israel hasta la ofensiva judía en Gaza de 2009-, ya ha puesto de manifiesto su distanciamiento con el Gobierno de Benyamin Netanyahu a través de diversos gestos, entre los que se cuenta la retirada de su embajador en Tel Aviv o la cancelación de ejercicios militares conjuntos.

Acuerdos suspendidos

Asimismo, se han suspendido varios acuerdos en materia económica y de defensa, de los que cabe destacar un contrato de 1.500 millones de dólares -1.200 millones de euros- para la fabricación conjunta de misiles, otro de 5.000 millones de dólares -4.000 millones de euros- para la adquisición a Israel de tanques Merkava y programas de entrenamiento de pilotos.

La posición de Ankara es que su presencia diplomática en Israel permanecerá rebajada y sus vínculos militares y comerciales en un nivel mínimo mientras que Netanyahu no pida disculpas públicas por el ataque. Asimismo, Turquía exige que las autoridades judías devuelvan los barcos de la flotilla, que siguen retenidos y ofrezca compensaciones a las víctimas. Por encima de todo, Ankara ha insistido en la necesidad de que Netanyahu acepte una investigación internacional de lo sucedido, y que, por el momento, Israel está tratando de evitar con la puesta en marcha de una comisión indagatoria doméstica.

Pero Erdogan no va a ser fácil de convencer. La agencia de noticias Anatolia le citaba ayer diciendo: «No estamos interesados en montar un 'show'. No queremos nada semejante, y hasta ahora hemos sido muy pacientes en vista de los acontecimientos».