Falsa crisis de la natalidad
Actualizado: GuardarEn los animales realmente racionales, como en los demás, el instinto de supervivencia les lleva a disminuir la natalidad en épocas de penuria, para contrarrestarla. Lo crítico y grave sería empeñarse en tener ahora familias numerosas. Lejos, pues, de ser otra 'crisis' o 'problema', como algunos adjetivan en titulares guiados por intereses bien conocidos, el actual descenso de la natalidad es una buena noticia, una respuesta sensata para paliar la crisis. Esta disminución de los nacimientos no 'amenaza' las pensiones -como tampoco daña los planes de pensiones voluntarios bien gestionados-, siempre que el sistema no gaste indebidamente los ahorros obligatorios de las personas. Si el sistema los roba, no hay que empeñarse en traer más hijos o inmigrantes, sino expulsar a esos dirigentes ladrones.