María Jesús González, madre de Irene Villa, y Maite Pagazaurtundua, en el Congreso. :: EFE
ESPAÑA

«Un sueño, una exigencia»

Las asociaciones muestran su unidad y agradecen el reconocimiento social de las fuerzas políticas

MADRID. Actualizado: Guardar
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Los protagonistas ayer en el Congreso no se apellidaban Bono, Rajoy, Durán o Alonso. Se llamaban Maite, María Jesús, María del Mar, Ángeles o Pilar. Caras visibles del azote terrorista que lleva medio siglo castigando a la sociedad española. Sus rostros fueron la viva imagen de un acto emotivo, de recuerdo y también de esperanza. La de poner fin a una lacra que ha dejado mucha sangre inocente por el camino.

El mensaje unánime de la veintena de asociaciones de víctimas que se encontraban representadas en la Cámara Baja tenía tres palabras: unidad, reconocimiento y exigencia. Unidad de las propias víctimas y de las fuerzas políticas, otrora divididas a raíz de los cruentos atentados del 11-M; reconocimiento a las fuerzas parlamentarias por organizar el homenaje; y exigencia para que permanezca vivo el recuerdo de los que cientos que ya no están.

Si hay alguien que simboliza como nadie la unidad antiterrorista es Maite Pagazartundúa, presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo. «A veces nos parece un sueño que todo esto esté sucediendo casi a la vez (el homenaje y la nueva Ley de Víctimas del Terrorismo) y que haya tanta sensibilidad y atención por parte de las instituciones», aseguró a la entrada al Congreso.

Unidad

Tras ella, Ángeles Pedraza, presidenta de la AVT, valoró que los partidos políticos «se acuerden de que tiene que existir un día de las víctimas» y dejen de lado las desavenencias de cada 11 de marzo. Unas palabras compartidas por Pilar Manjón, responsable de la asociación que representa a buena parte de los fallecidos en los atentados de Madrid. «Es un honor esta celebración y una alegría que por vez primera todos los grupos estén representando a las víctimas».

Pilar, Maite y Ángeles, junto al resto de las víctimas, vivieron el acto y las «emotivas» palabras deJosé Bono desde la balconada. Rodeadas de la cúpula de las Fuerzas Armadas, de los responsables de las fuerzas de seguridad, de los principales representantes del Poder Judicial, del 'lehendakari' Patxi López o del alcalde de Madrid Alberto Ruiz Gallardón.

«Ha sido un acto muy emotivo. Unas palabras llenas de esperanza porque desde la unidad podemos derrotar a ETA. La dignidad y la memoria de cada uno de los familiares asesinados nunca serán utilizadas como moneda de cambio para que los terroristas consigan sin matar lo que nunca consiguieron con las armas», afirmó María del Mar Blanco, hermana del asesinado concejal de Ermua, tras concluir el homenaje.

Igual de satisfecha se encontraba María Jesús González, madre de Irene Villa, víctima de la banda armada. «Nos hemos sentido muy queridos por los Reyes y valoramos su cercanía», dijo. Para Ángeles Pedraza, presidenta de la AVT, las palabras de Bono han dejado claro que hay que luchar «sin ambigüedades ni tibiezas» para derrotar, unidos, a los terroristas.