Ministra Chacón

¡Es la que faltaba! Una mujer «joven y con gran experiencia», palabras que se suelen deci,r cuando no se sabe realmente qué decir, para alabar a alguien. En este caso a la ministra del asunto. La gran experiencia la da el tiempo vivido y el compartido con los subordinados, en este caso las Fuerzas Armadas, y a usted todavía le falta mucho para tener esa «gran experiencia y comprenetracion con las FF. AA.». Les ha quitado y nos ha quitado, en los actos castrenses, todo lo que huela a religión. ¿Por qué le tiene tanto miedo a la religión? Ha cambiado el reglamento de actos y honores militares sin tener en cuenta las tradiciones, religiosas o no, del pueblo español y que poco a poco han ido, ustedes (socialistas), liquidando. El otro día en LA VOZ se publicaba un artículo, «Salvar la Salve», en el que se mencionaba que a usted no le «apetece» que se entone la Salve Marinera el día 16 de julio, en la entrega de despachos a los nuevos oficiales de la Armada. No me imagino que el día de la Virgen del Carmen, en la Escuela Naval Militar, no se celebre la misa ni se cante la Salve Marinera. Para que usted, con su gran experiencia, aprenda algo de los que han vivido el doble de años que usted, le puedo decir que es un honor para esos chicos el cantar la Salve Marinera y para sus familias escucharles. Como ministra, parece que no ha aprendido todavía que hay que asistir a actos y hacer cosas que a veces no gustan ni se tienen ganas. A eso se le llama respeto y «espíritu de sacrificio», y el sacrificio, que para los que como usted sólo se traduce en no hacer lo que no les gusta, es lo que estos chicos empiezan a aprender desde ese día del acto de la jura de bandera y entrega de despachos presidida por un acto religioso como la misa y cantando al finalizar la Salve Marinera. En esta fecha España ha finalizado su presencia en Bosnia y nuestros militares lamentan que la señora Chacón no estuviera presente en el fin de una misión en la que 23 españoles han dado su vida. Desde luego usted no se ha «sacrificado» en su vida pues el sacrificio enorgullece y a usted se le nota poco orgullosa de sus FF. AA. pues nada más hay que oírla cuando se dirige, en cualquier acto militar, a la gente que tiene en frente. Desde luego no les levanta el ánimo y parece que hasta le da miedo hablar. Está totalmente equivocada en quitar las tradiciones, a pesar de su experiencia. Váyase y deje el sitio a otra y, aunque no tenga tanta experiencia, que no quite las buenas tradiciones y que haga enardecer a las tropas a las que les dirige la palabra. Por cierto, se me olvidaba, el día de la Virgen del Cármen es su santo. Deje a esos chicos que canten, con todo su orgullo, la Salve Marinera y considérelo como un regalo.