El tridente mágico de los capitalinos golea a la selección de la Bahía
Paquito, Lechuga y Javi marcaron 12 de los 15 tantos que el equipo de Cádiz le endosó a un combinado mermado por las bajas
CÁDIZ. Actualizado: GuardarUna apisonadora. Como tal se comportó el combinado de la capital en la categoría alevín. El resultado (15-2) refleja la tremenda superioridad de un equipo rebosante de orden y talento, que disfrutó sobre el terreno de juego a golpe de regates, fintas y goles, muchos goles. Enfrente, la selección de la Bahía se resintió de las bajas pero aún así nunca perdió la cara y dejó detalles para el recuerdo.
Muy pronto comenzaba el festival de los capitalinos. El técnico dispuso a sus mejores hombres sobre el tapete. Concentración atrás, velocidad y desparpajo arriba. Paquito, Lechuga y Javi, que parece llevan toda la vida jugando juntos, destrozaron la defensa rival con sus movimientos y continuos desmarques. Aunque la primera acción destacable la protagonizó el central Juanma, que regateó a todos sus adversarios arrancando desde su campo y definió a la perfección ante la salida del meta.
Los goles iban minando la moral de los de la Bahía. El delantero Javi, balón que rodaba por sus cercanías, balón que dormía en las redes de la portería. El ariete estaba hambriento de gol y no tenía piedad. Curiosamente, su homónimo en el conjunto rival era quien generaba mayor peligro si bien echaba en falta más apoyo de sus compañeros.
Javi y Lechuga cerraban el primer periodo con un 7-1 rotundo que no daba lugar a más interpretaciones. Un equipo jugaba y el otro lo intentaba. Además, contaba con su puntería, y es que los delanteros no perdieron el olfato durante toda la hora de partido.
El descanso fue la única tregua para los de la Bahía. Porque nada más pitar el colegiado el comienza de la segunda mitad, los capitalinos salieron al ataque dispuestos a seguir aumentado las diferencias en el marcador. Paquito, del Cádiz CF, empezaba a traducir su excelente actuación en goles. Uno similar al que anotó Villa el pasado viernes ante los chilenos, salvando por alto la salida del portero.
Lechuga y Javi seguían a lo suyo. Es decir, a hacer goles. También a darlos, porque el primero firmó una excelente jugada y pese a encontrarse mano a mano con el guardameta prefería ceder el cuero a Jesús, que marcaba a puerta vacía. Rafa establecía el segundo gol de los 'blancos' al convertir una asistencia de Javi.