La Tesorería ha embargado ya bienes por 15 millones en lo que va de año

La subasta de bienes e inmuebles es el último recurso y el más doloroso. Antes ya se ha pasado por el aplazamiento de las cuotas y por varios requerimientos para abonar la deuda. Pero cada vez resulta más difícil no llegar a este extremo. En los primeros meses del año se han superado ya los 15 millones de euros procedentes de embargos. El año pasado su pasó de los 44 y ya el incremento había sido del 24%, frente al balance de 2008.

Los datos aportados por la dirección provincial de Cádiz no dejan lugar a dudas. Los primeros en caer son las devoluciones tributarias y las cuentas corrientes -necesitan menos trámites-, luego se va por el resto.

Lucía Vázquez de Contaleg Consultores, que presta servicio en Chiclana, reconoce que la subasta siempre es un proceso penoso para el empresario afectado. «El sistema se cobra cuotas de cualquier sitio: salarios, pensiones, viviendas o vehículos». Hasta abril de este año han embargado 2.546 sueldos y pagas, 2.581 vehículos y embarcaciones y más de 2.000 cuentas de ahorro.

Desde hace más de un año la Seguridad Social trabaja mano a mano con Hacienda para evitar tocar los bienes más útiles e intentar cobrarse a través de las devoluciones tributarias. Pero no siempre resultan suficientes, por lo que es necesario recurrir al resto del patrimonio.