Un país Jabulani

El balón oficial del Mundial de Sudáfrica se llama Jabulani, que en zulú significa alegría, sin embargo son pocos los que han celebrado su nacimiento. Impredecible, ingobernable o demasiado complejo su control en opinión de quienes lo han probado, no parece sino un icono de lo que hoy sucede en nuestro país, donde en poco tiempo hemos pasado de la alegría jabulani de vivir como ricos a costa de los demás, a soportar la unánime desconfianza mundial hacia la trayectoria de balón jabulani que llevamos.

Así es, el efecto jabulani invade nuestra vida envolviéndonos en una red de dudas y reproches donde antes sólo había una verdad, la del gran jabulani patrio que tildaba de derrotistas a todos los que osaban enmendar la versión oficial. Hoy el gran hechicero se ha vuelto desconcertante para los suyos, de trayectoria indescifrable para el resto de nuestros socios comunitarios y una amenaza para los millones de guardametas que han surgido en España para parar los decretazos con que nos gobierna.

Nos hemos convertido en un país jabulani, un país que no sabe hacia dónde va, con un Gobierno incapaz de dirigir su trayectoria, errático en sus decisiones, de consecuencias impredecibles. No es fácil conseguir la unanimidad, pero Zapatero y el jabulani pueden enorgullecerse de haberlo logrado, ambos han conseguido un consenso histórico en torno a su ineptitud para cumplir con el cometido para el que fueron elegidos.

Hemos despertado del sueño de vivir mejor que todos produciendo menos que nadie, para caer en la pesadilla de tener que depender para superar esta crisis de un buen numero de incapaces que ejercen de políticos, de memos y memas que creen que el dinero público no es de nadie y de inútiles que no saben dar un paso sin coche oficial y visa. ¡Cómo hemos vivido! Para que al verle las orejas al lobo y en menos que canta un gallo, a la Junta de Andalucía le sea posible reducir sus empresas públicas a la mitad, al Ayuntamiento de Chiclana ahorrar más de un millón de euros en sueldos o al de Jerez despedir a tropecientos asesores. En realidad, jabulani, lo que se dice jabulani es sobretodo el futuro del Cádiz CF.