Tribuna

Viviendo con la crisis

PRESIDENTE DEL COMITÉ DE ENLACE PROVINCIAL ANDALUCISTA DE CÁDIZ Actualizado: Guardar
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Ya nadie niega la existencia de la crisis, ni siquiera Zapatero, pero la pregunta es si en verdad somos conscientes de lo que ella está provocando en nuestra sociedad y en nuestras vidas. A los ciudadanos, acostumbrados a la época de bonanza, donde se había estado viviendo por encima de las posibilidades desde el presidente de Gobierno al último ciudadano, todavía nos cuesta pensar que el mundo que nos creíamos era ficticio y por tanto teníamos que volver a la realidad, donde todo cuesta mucho esfuerzo y donde no se puede ser mas consumista que los propios americanos. Desde las esferas del poder político están encantados con el mundial de fútbol, hay que seguir narcotizando al ciudadano, desde las grandes centrales sindicales se plantean la huelga general pero para dentro de meses, después de las vacaciones, vamos, como cuando se va al médico y la cita es para el siguiente trimestre, es como si todo el mundo oficial tratara de realizar una huida adelante, a la espera de que las cosas empiecen a solucionarse, por sí solas, porque funcione Alemania, porque Europa se anime, porque Obama saque un conejo de la chistera,. Pero no, esta crisis es consecuencia de un modelo de sociedad, un modelo de valores y principios, que ha fracasado y nos guste más o menos tendremos que adaptarnos a un nuevo modelo.

De esta crisis hay un grupo social que está saliendo fortalecido, hay quienes están haciendo grandes fortunas, hay quienes no se han visto afectados en sus ingresos y por tanto su nivel de vida ha aumentado, pero esa es la minoría, la inmensa mayoría ha visto gravemente afectada su capacidad económica. Son las clases medias y obrera, y luego hay un grupo importante que está quedando en un estado paupérrimo, grupo que va aumentando al paso que se acaban las prestaciones sociales.

Creo que es necesario decirles a los ciudadanos que tienen que tomar conciencia de dónde estamos y que no podemos pretender que todo siga igual, como si no hubiera pasado nada. Crear una sociedad donde el valor, esfuerzo, trabajo y empresa, digo empresa como institución donde se crean los puestos de trabajo, debe ser sagrado, pues la manera de salir de la crisis en verdad es creando trabajo, trabajo y trabajo, de lo que no hablan precisamente en el Congreso de los Diputados, fortaleciendo principios de honradez y austeridad, eliminando todas las formas de corrupción y la austeridad desde la Corona al último ayuntamiento, eliminando tanto y tanto órgano obsoleto o inútil y tanto personaje ocioso. Pero también el ciudadano tiene que contribuir y exigir, hay que priorizar gastos. ¿Cuánto se gasta por ejemplo en exceso de iluminación en horarios donde no hay uso o es mínimo, en lugares como carreteras, polígonos vacíos, monumentos, etc.?¿Cuánto se gasta del erario público en clubs de fútbol que son sociedades privadas? También habrá que eliminar entre todos las horas extraordinarias para repartir el trabajo, tendremos que aumentar la productividad y disminuir el absentismo laboral. Son sólo ejemplo de un cambio radical de perspectivas, lo contrario es que sigamos aumentando meses el desempleo, que luego bajará pero seguiremos manteniendo unas cotas altas, sobre todo en Andalucía, donde la posición de dependencia interior dentro del Estado hace que todas las medidas duras aquí lo sean más, por la propia debilidad de nuestra estructura económica. Lo contrario es que estamos abocados a que se vuelva a reproducir dentro de cierto tiempo de nuevo otra crisis, lo contrario es que la inestabilidad e incluso la crisis social estén servidas. No es ser catastrofista, es analizar la realidad, con el objetivo de que salgamos todos adelante o por lo menos la mayoría, porque hay salida a esto y se puede aprender para mejorar nuestra sociedad, pero si se mantiene la narcotización de la sociedad donde parece que no pasa nada, donde cada uno se cree que a él no le pasara nada, donde no seamos solidarios con el conjunto, el futuro será más negro para todos y serán más las víctimas de la crisis. La crisis es una oportunidad, es un aviso de que el camino que llevamos como sociedad no es el bueno. La crisis estaba anunciada desde hace tiempo, lo sabíamos desde hace muchos meses incluso los neófitos como yo en economía. La sociedad no quiso enterarse siendo por ello ahora más fuerte la caída, aunque en esto hay una grave responsabilidad de un Gobierno que en vez de decir la verdad a los ciudadanos los trató como a niños, negando la mayor, lo peor es que la ciudadanía se lo creyó como niños.