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Fútbol y turismo

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El negocio del futbol genera muchos beneficios, especialmente en la hostelería, para las ciudades que son sede de equipos de primera y segunda división. Difícilmente, salvo el balompié, habrá otro fenómeno deportivo o cultural que arrastre a miles de personas cada dos fines de semana a otra localidad. Además, la liga se inicia anualmente al final del verano y termina antes de su comienzo, con lo que no perjudica a las ciudades que viven del turismo de playa, sino todo lo contrario, son complementarios y ayuda a mantener la oferta hotelera y de restauración en los meses de temporada baja.

Conscientes de los enormes réditos económicos que genera este deporte, un grupo de emprendedores de la provincia han creado el primer mayorista de viajes para acudir a estos partidos, con la implantación de Golocio. com. El cliente de esa agencia puede conseguir, además de la entrada al partido de primera división que desee, el traslado, el alojamiento y hasta una visita guiada por la ciudad, compatibilizando de ese modo deporte y cultura, y disfrutarlo con la cobertura de un seguro.

Los resultados deportivos no son neutros en la economía, al revés; los triunfos generan un flujo económico y una imagen publicitaria positiva para la ciudad representada por cada club y las derrotas y las bajadas de categoría deterioran esa marca y contraen la economía. Así, el descenso del Cádiz C.F. a Segunda B, agudiza la sensación de crisis de la capital y afectará incluso al empleo de esa población. Si esa ciudad se esfuerza en atraer buques de pasajeros con objeto de dinamizar el turismo a través del muelle y emplea grandes sumas de dinero y viajes para esa promoción turística, del mismo modo se debería apoyar a su club de fútbol, pues esa ayuda tendrá un efecto multiplicador y generará bastante más riqueza de la que se entrega. ¿Cuántas empresas tienen su sede social en Cádiz capital y mantienen una plantilla tan amplia como la del Cádiz CF? Seguramente se pueden contar con los dedos de las manos. Y esto, con la nefasta gestión deportiva, es lo que se ha puesto en peligro. Lo que toca ahora es colaborar y no cuestionar hasta la indemnización por el derribo de Tribuna.