Una jerezana, sorprendida con dos kilos de cocaína cuando volvía de Perú

Lo que empezó como un mero control rutinario acabó con la detención de una jerezana en el Aeropuerto de Barajas, a la que la Policía sorprendió con algo más de dos kilos de cocaína cuando volvía de Perú. Como han confirmado a este medio fuentes del caso, los hechos se remontan al pasado 11 de junio, a las 14.00 horas, cuando los agentes supervisaban a los pasajeros como una medida más de seguridad e identificaron a S. G. G, natural de Jerez y con domicilio en Chipiona.

A las preguntas de los funcionarios, la mujer explicó que se disponía a coger otro vuelo a Barcelona, tras haber disfrutado de unos días de vacaciones en el país andino. Según estas fuentes, las respuestas que ofreció a las preguntas de los policías les hicieron sospechar que tal vez fuera portadora de algún tipo de sustancia estupefaciente. Por ello, solicitaron a la compañía de vuelos la recuperación del equipaje facturado con destino a la ciudad condal, con el fin de efectuar un registro.

No obstante, dado que a las 16.00 horas aún no se había recibido la maleta y ante la posibilidad de que la mujer no tuviese al final ningún tipo de droga en su poder, los agentes decidieron permitir que cogiera el vuelo. Sobre las 22.00 horas del mismo día, la compañía confirmó que por fin había recuperado el equipaje y fue guardado a buen recaudo, a la espera de que miembros del Grupo de Estupefacientes del puesto fronterizo Madrid-Barajas se desplazaran al aeropuerto a revisarlo.

Una vez que se procedió al examen exhaustivo de la maleta, los funcionarios descubrieron en su interior ocho botes de plástico que contenían un total de 2.020 gramos de cocaína, por lo que avisaron a la Policía del Aeropuerto del Prat y ésta interceptó de inmediato a la pasajera.

Tras identificarla le acompañaron a la salida, donde le estaba esperando un ciudadano de origen peruano, E. O. V. R, y que fue detenido tras descubrirse que sobre él constaba un decreto de expulsión de 2007, mientras que a S. G. G. la dejaron marchar al no llevar consigo la maleta.

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Pocos días después, los profesionales encargados de la investigación supieron que la sospechosa estaba haciendo gestiones para que su equipaje fuera derivado al Aeropuerto de Jerez, donde se disponía a recogerlo el día 14 de junio.

Entonces se puso sobreaviso al Grupo de Estupefacientes de la Comisaría jerezana, cuyos miembros se desplazaron al aeródromo y detuvieron finalmente a la mujer, como presunta autora de un delito contra la salud pública.

Cuando fue trasladada a Comisaría, se pudo comprobar que la detenida ya tenía antecedentes policiales, concretamente una detención por reclamación; otra por malos tratos físicos en el ámbito familiar y una tercera por simulación de un delito. Durante su declaración, la jerezana confesó a la Policía que la sustancia que había portado desde Lima era propiedad del peruano citado anteriormente, que se quedó detenido en Cataluña, su lugar de residencia habitual.