Con fútbol, pero sin gol, Serbia es ajusticiada por Australia
El equipo de Antic cayó ante una selección muy inferior que aprovechó su eficacia, aunque tampoco le sirvió para nada la victoria
Actualizado: GuardarCon fútbol brillante, pero sin lo más importante, el gol, Serbia fue ajusticiada por Australia en un duelo que no olvidarán nunca Radomir Antic y los suyos, marcado por la imperdonable falta de puntería de los balcánicos, hundidos anímicamente en la segunda parte. La selección serbia rebosa calidad y es muy superior a la australiana, pero su juego ofensivo y alegre no tuvo premio, porque perdonó cuando tenía todo a favor para sellar su pase a octavos. Falló en el momento de la verdad y se despidió del Mundial con un inútil triunfo ante Alemania y dos derrotas. La sufrida ante los australianos fue sorprendente después de lo que se vio en la primera parte. Hasta de cinco claras ocasiones gozó Serbia en ese periodo en el que dio un repaso absoluto a Australia, sin eficacia. Justo lo que le sobró al equipo oceánico, que tras verse arrollado ante un rival que no dejó de crecer, aprovechó su momento para sentenciar.
Los serbios se podrán despedir con orgullo, fieles a su carácter y a una idea, maldiciendo también por un penalti no señalado por una mano de Cahill en el minuto 90, pero han aprendido una dura lección en Sudáfrica. Por muy bien que hayan jugado sin gol no puede haber gloria. Y lo triste es que no les ha echado del Mundial una gran selección, sino la discretísima Australia, que sobrevivió de milagro y sacó a relucir una efectividad impresionante. Este equipo que fía todo su ataque a los balones aéreos abrió así el marcador cuando Serbia ya había perdido la fe, pero logró el segundo con un golazo desde fuera del área y pudo lograr un marcador más amplio. A Serbia sólo le quedó el gol del honor.
Antic y su Serbia daban miedo en este Mundial, pero todo se fue al garete cuando dependían de sí mismos para continuar en la lucha. Se habían ganado los elogios después de derrotar a los alemanes, cuando aún no habían tocado techo y empezaban a ganar adeptos a su causa. Siguieron progresando frente a los australianos en una magnífica primera parte, pero ahora habrían firmado un juego insulso y seguir en competición con un mínimo golpe de fortuna. Durante mucho tiempo, cuando aún mantuvieron su portería a cero, sólo les separó a los serbios un gol de octavos, pero después fueron la imagen de la impotencia y acabaron quejándose del arbitraje. El fútbol fue injusto con ellos, pero deben sacar conclusiones muy positivas de la experiencia. Y otras selecciones que también acusan su ausencia de gol también deben aprender de este varapalo.