Zapatero defenderá sus recortes ante el G-20
El presidente del Gobierno respaldará la imposición de una tasa a la banca para hacer frente a futuras crisis
MADRID. Actualizado: GuardarJosé Luis Rodríguez Zapatero defenderá en la cumbre del G-20 del próximo sábado y domingo en Toronto (Canadá) el duro paquete de medidas de consolidación fiscal impulsadas por España. Según fuentes gubernamentales, el presidente pondrá en valor ante los líderes de los países desarrollados y emergentes su plan de ajuste, que incluye rebajas de sueldos públicos, congelación de pensiones y abaratamiento del despido- durante los debates sobre las políticas a adoptar para que la recuperación sea fuerte y equilibrada.
Ese será uno de los asuntos dominantes de la cumbre, junto a la regulación y supervisión del sistema financiero. Los mandatarios participantes evaluarán el sábado durante una cena las perspectivas económicas globales, con dos asuntos sobre la mesa: el afianzamiento de la recuperación mundial y el debate sobre la conveniencia de sacrificar parte del crecimiento en aras de la consolidación fiscal.
El Gobierno cree que el G-20 pedirá en su comunicado final a los países que mantengan a corto plazo «cierto estímulo fiscal», aunque conjugado a medio plazo con un claro «compromiso con la consolidación». A largo plazo, propondrá a los mandatarios que garanticen «la sostenibilidad de las cuentas públicas» en sus estados. Una meta a la que Zapatero ha consagrado su acción política hasta 2013 -promete situar ese año el déficit por debajo del 3% del PIB, desde el 11,2% de 2009- y que le ha obligado a rectificar decisiones económicas e impulsar medidas que hasta hace poco denostaba.
Zapatero intervendrá, además, en el debate sobre la regulación del sistema financiero. También ahí presumirá de la validez de instrumentos creados en España. Ayer avanzó en el Senado que defenderá el compromiso europeo de imponer una tasa a la banca para hacer frente a futuras crisis. Un instrumento que equiparó al Fondo de Garantía de Depósitos, creado en previsión de insolvencias bancarias. «Con esa tasa intentaremos que las instituciones de crédito sean corresponsables con los desequilibrios que puedan generar». La UE buscará un consenso para que se aplique a todo el G-20.
España defenderá además un impuesto que grave las transacciones bancarias. Una medida sobre la que admitió que existen «discrepancias de fondo» entre socios del G-20. Europa está a favor, pero los países emergentes y algunos desarrollados como Canadá y Australia la rechazan, ya que consideran que sus entidades no causaron la crisis y no deben pagar la factura.