Dragados concentra a parte de su plantilla en el Río San Pedro mientras el puente sigue parado
Las cuadrillas que tomaron vacaciones forzosas hace quince días vuelven hoy al tajo para realizar tareas de mantenimiento
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLa obra del segundo puente no avanza. La inactividad en las pilas centrales es ahora total y sólo se advierten síntomas de movimiento en el nudo de Río San Pedro, así como en el tramo del viaducto más próximo al astillero de Puerto Real. Dragados, empresa adjudicataria de la obra, ha concentrado en ambos puntos al personal de servicios mínimos que mantiene en el tajo con el fin de culminar labores de soldadura y movimientos de tierra. El frenazo también es perceptible en la orilla de Cádiz, donde la instalación del tablero sobre el agua ni siquiera ha comenzado, pese a que el inicio de los trabajos de montaje estaba previsto para este mismo mes.
Este es el escenario que se percibe a pie de obra justo dos semanas después de que Dragados ralentizara los trabajos y comunicara a varias subcontratas la paralización temporal de sus funciones. La empresa adjudicataria respondía de esta forma al impago de dos certificaciones de obra no abonadas por el Ministerio de Fomento y movía ficha ante un posible recorte en la financiación del proyecto. Se trata de una estrategia empresarial a la espera de que Fomento confirme definitivamente qué obras están afectadas por el tijeretazo presupuestario. El ministro Blanco anunció a finales del pasado mayo un recorte de 3.500 millones de euros en su programa de inversiones como medida para atajar el déficit público. Desde entonces, los técnicos de la dirección general de Infraestructuras repasan una a una las obras comprometidas para definir su futuro. El ministro tiene previsto comparecer a final de mes o principios de julio para despejar incógnitas y todo apunta a que anunciará la salvación del segundo puente de Cádiz durante su visita a Algeciras el próximo 2 de julio.
Mientras tanto, parte de la plantilla de Dragados, que tomó vacaciones forzosas hace quince días, vuelve hoy al trabajo para desarrollar tareas de mantenimiento. La constructora mantiene su posición y no autoriza la reactivación total de la obra. Las subcontratas consultadas ayer por este periódico siguen a la espera de que Dragados les comunique el retorno. En este compás de espera se encuentra Tecade, empresa sevillana dedicada a la construcción de las estructuras metálicas que se colocan en varios tramos del viaducto. Una brigada de operarios de esta firma ultimaba ayer el montaje de la dovela 24 en el Río San Pedro «y una vez soldada, se acabó nuestro trabajo en el puente hasta nueva orden».
El Ministerio de Fomento prefiere guardar silencio y no opinar sobre el programa de trabajo que desarrolla en estos momentos Dragados con el segundo puente de Cádiz. Distintas fuentes destacan que el contrato con la constructora finaliza en 2012. El próximo viernes está prevista una reunión entre ambas partes.
Una hoja de ruta
No obstante, el pasado lunes se produjo un encuentro técnico en el que se marcó una 'hoja de ruta' provisional a la espera de las noticias definitivas del Ministerio sobre la financiación de la obra. La factoría de Dragados Offshore, en La Cabezuela, guarda en sus naves el tramo móvil y sigue ahora con la construcción del tablero atirantado. La palabra «incertidumbre» no ha abandonado un solo momento la mente de quienes han seguido con las botas puestas.
La polémica sobre el frenazo de la obra del segundo acceso a la Bahía subió de grado el pasado viernes cuando el consejero de Gobernación, Luis Pizarro, matizó algunas declaraciones del diputado socialista por Cádiz y portavoz de la Comisión de Fomento en el Congreso, Salvador de la Encina. Pizarro aseguró que ese mismo día había mantenido una conversación telefónica con el ministro Blanco y le adelantó que la obra no se paraliza y estaría acabada en 2012.
Una cuadrilla de operarios de la empresa Lafarge seguía ayer con el hormigonado en las inmediaciones del Río San Pedro. Es una compañía que trabaja con Dragados en varias obras del país. Sus trabajadores destacan que la misma incertidumbre e inactividad que se aprecia en el segundo puente de Cádiz se extiende a otras construcciones similares en Andalucía, como las contratadas en Archidona o en Almería.