EN MEMORIA DE LOLO PAVÓN

Hace unos días falleció el artista Lolo Pavón, nacido en San Fernando (Cádiz), en 1962. Si últimamente venía dedicando su labor creativa a la dirección cinematográfica, lo esencial de su producción se vierte en la pintura, llegando a ser un claro referente en el arte andaluz de las últimas décadas.

Inscrita su concepción estética dentro de la Figuración Expresionista, muy cercana en sus comienzos a la 'pintura-pintura' de los años 80 (Barceló, Sicilia.etc..) obran en él dos características que lo van a definir ya para siempre como pintor: un acusado interés por lo matérico y por el contrario, un también acusado desinterés por el dibujo. Así, su extensa obra irá mostrando lienzos y más lienzos cubiertos con gruesas capas de óleo, aplicadas con una vigorosa gestualidad que emite al espectador una sensación, siempre, de juvenil energía.

El color, en sus primeras telas, quebrado y terroso, poco a poco se va convirtiendo en elemento luminoso, ácido, primario y fundamental, valientemente contrastado, capaz, no obstante de conseguir, cuando al artista así le conviene, trozos de un profundo lirismo y hondura psicológica.

Materia y color sirvieron al artista para plasmar, desde una personal perspectiva, el mundo que junto a él discurría, y el que bullía en su cabeza, tomando en numerosas ocasiones aspectos autobiográficos o comentarios sobre su acontecer personal como eje creador de su singular obra.

Hombre, siempre joven, amigable y de afectuoso trato, deja, a la par que importante obra, un recuerdo imperecedero en todos los que lo tratamos.

Sea hasta siempre.