Desconectados e indolentes, ¿seguro?
Actualizado: GuardarA las 20 horas de la tarde en el centro de barrio de La Ina, una veintena de niños de 6 a 13 años se reunió con su alcaldesa para hacerla partícipe de sus preocupaciones y sugerencias. Tras un diálogo en el que se pudo oir la voz de todos, plasmamos sus inquietudes en un documento. Ahora yo me he comprometido a ayudarles en lo que anhelan. Les contaré algunas de sus peticiones; equipación de fútbol, agua y luz, arreglo del cerro existente detrás de su colegio, arreglos en el parque infantil de su barrio, etc. Juzguen ustedes si no se merecen ser oídos. Si no les hacemos partícipes, les alejaremos y les haremos hostiles. No cerremos la puerta a los jóvenes; ellos piensan que no nos importan, pero les puedo asegurar que en las muchas reuniones que tengo a lo largo del año con personas, administraciones y organizaciones, no me he sentido tan bien como con ellos, con ese diálogo directo .