Una iniciativa pionera para evitar el sufrimiento ante el juez
JEREZ. Actualizado: GuardarDenunciar un abuso sexual es fundamental y el paso es, sin duda, imprescindible. Aún así, el largo camino judicial al que se someten las víctimas tras dar a coocer las agresiones aún supone un auténtico calvario para los menores, que se ven sometidos a revivir una y otra vez su sufrimiento. No pocas veces, ofreciendo su testimonio años después de haberse de recuperado psicológicamente. Para evitar esta llamada 'segunda victimización', que padecen los menores durante el proceso judicial, la unidad de evaluación y tratamiento que gestiona Márgenes y Vínculos ha puesto en marcha una iniciativa pionera en la provincia, con la que pretenden que las entrevistas que realizan a los niños para evaluar si han sido víctimas de abusos sean consideradas 'pruebas preconstituidas' por el juez, de manera que tengan la misma validez que el testimonio en el juicio. Hasta ahora sólo se ha realizado una de estas declaraciones en la provincia con una niña de apenas 10 años a la que una psicóloga entrevistó en las dependencias de la ONG, con las preguntas del fiscal, de los abogados de la acusación y también de la defensa del acusado, que lo contemplaban todo detrás de un cristal para evitar influir en la menor. Así se evita que los niños se sometan al interrogatorios más crudos en un lugar tan poco apropiado como un juzgado. «Al principio existían muchas dudas y temores de que no se cumplieran las garantías procesales», reconoce Alicia Moreno, coordinadora del programa en la delegación. Sin embargo, la primera prueba «ha demostrado que es posible».