Denuncian el retraso en la entrega de VPOs por impago a las subcontratas

Ni brotes verdes ni recuperación económica en el horizonte ni un punto de luz al final del túnel: la crisis sigue hiriendo con saña a los pequeños y medianos empresarios, sobre todo, en el sector de la construcción. Es el caso de Xerezana de Instalaciones, Montajes, Obras y Servicios (Ximos), encargada del sistema eléctrico de una promoción de 96 viviendas que se levanta en la avenida Puertas del Sur: «La obra está parada y hay un retraso de casi tres meses sobre la fecha de la entrega, prevista en principio para septiembre», aseguraron los socios de la empresa afectada, José y José Manuel Gutiérrez.

«La mayoría de los propietarios no saben nada. Están cumpliendo con sus pagos y esperando sus llaves. Van a ser ellos los que más van a sufrir este problema», vaticinaron. La deuda que arrastra la promotora con ellos asciende a 400.000 euros, una situación que ha provocado que la subcontrata paralice las ejecuciones a falta de poco más de 30 jornadas de trabajo para darlos por terminados.

En un intento de solucionar el problema, la promotora ofreció pagar, al menos, parte en especias. En el caso de Ximos, con un local que la empresa jerezana aceptó para poder seguir adelante con la obra. Aún así, descontando el valor del inmueble, todavía les quedan por cobrar unos 223.000 euros más los 100.000 que restan para terminar de ejecutar la instalación eléctrica de toda la urbanización. «El banco tiene retenido el crédito a la constructora debido a las deudas que mantiene con las subcontratas. Nosotros no somos los únicos que lo estamos sufriendo», dijeron.

El conflicto lleva ya algún tiempo enquistado y los propietarios de la empresa jerezana temen que el paso de los días lo vuelva irreversible. «Nadie nos dice nada. Hasta que no cobremos la deuda, no vamos a terminar la obra ni a entregar boletines de las viviendas porque entonces sí que no cobraremos nunca», lamentaron. Desde que fueron contratados para los trabajos eléctricos de esta nueva urbanización en 2008, «nos hemos implicado mucho con la obra para que ahora nos ocurra esto».

Aguantando el tipo

Por fortuna, Ximos está resistiendo la embestida gracias a su presencia en otras obras de la ciudad aunque ha tenido que prescindir de 15 personas, prácticamente la mitad de su plantilla: «La situación es insostenible. Hemos tenido ya que despedir a trabajadores. A otras empresas más pequeñas este impago las ha hecho polvo», aseguró José Manuel.

«Creímos que nuestra aportación al aceptar el local había sido importante en el desbloqueo de la situación, pero parece que sólo ha sido un paso más en su huida hacia delante», explicaron desde la empresa jerezana.

De las 96 viviendas que se están construyendo, 86 ya se han vendido e incluso sus propietarios tienen las hipotecas concedidas. «Han entregado el 20% del valor de las viviendas sin saber realmente si las van a recibir», dijo el empresario afectado.