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Jesús transforma el día en noche
La hermandad salió de manera extraordinaria por su 425 aniversario fundacional
Actualizado: GuardarJesús Nazareno es parte de la historia de la ciudad. Eso no puede discutirlo nadie, y mucho menos, desde que ayer fuimos testigos de un milagro. Jesús convirtió la noche en día, su Noche de Jesús en una tarde cofradiera de primer nivel donde quedó de nuevo patente la devoción, el cariño, el respeto y el fervor que Jerez le tiene a Jesús Nazareno. Fue la de ayer una procesión completa, con sentido, con categoría e importancia. Y sobre todo, sirvió para comprobar que la junta de gobierno que preside Raúl Castaño es perfeccionista hasta el último detalle, buscando siempre ese último giro de tuerca que le permite andar un paso al frente antes que las demás.
No bastaba con sacar a Jesús a la calle. No era suficiente celebrar los 425 años que tienen los estatutos de San Andrés, y que convierten a la hermandad del Nazareno en una de las más antiguas de la ciudad. No era suficiente traerse a la mejor banda de cornetas y tambores posible, un auténtico lujo para un Jerez cofrade que está falto de este tipo de formaciones musicales. No era suficiente. Había que recorrer los templos donde Jesús Nazareno había estado, había que visitar a la plataforma de parados que lleva encerrada en San Francisco desde principios de semana, había que darles incluso de comer, demostrando solidaridad y compromiso. Había que darle un sentido a la procesión.
Y ésta es la principal aportación que ha hecho el Nazareno, más allá de que el cortejo fuera extenso o corto, de que la banda sonara mejor o peor, de que la estampa del Nazareno con los faroles primitivos del paso resultara más o menos atractiva. Lo sustancial, lo que sustenta desde ahora este tipo de procesiones, es el contenido, el fondo, el sustrato que ha de cuidarse más aún que las formas, que la estética. Lo que ha quedado claro ahora es porqué a la hermandad de Jesús Nazareno se le concedió esta salida. Por su profundidad. Porque quizá a Jerez le haga falta que Jesús, con la cruz a cuestas, recorra sus calles para auxilio y consuelo de quienes ya no pueden con la cruz del paro, con la cruz de la crisis, con la cruz de la desilusión.
La salida extraordinaria
Por eso salió ayer Jesús Nazareno a la calle, y por eso la hermandad lo entendió a la perfección desde el primer momento. A las siete y media de la tarde salía la corporación de San Juan de Letrán, y lo hacía perfectamente organizada, algo inusual en la hermandad de Jesús, con la algarabía que acompaña cada salida procesional de la corporación.
El cortejo de la procesión estaba formado por la cruz de guía de la hermandad, seguido por acompañantes con cirios y representantes de las hermandades de Jesús Nazareno de la provincia de Cádiz. La bandera de San Andrés estuvo escoltada por una presidencia formada por el gremio de toneleros, a los que seguían los niños pequeños de la hermandad. Tras ellos, la presidencia de cofradías hermanadas con Jesús Nazareno, el propio guión de la hermandad y el paso de Jesús Nazareno, con Marquillo omnipresente y el acompañamiento musical, ciertamente espectacular, de la banda de cornetas y tambores de la Presentación al Pueblo, de Dos Hermanas.
Y fue ciertamente espectacular porque no estamos acostumbrados a que la hermandad de Jesús preste especial atención al acompañamiento musical. De hecho, en la pasada 'Madrugá', la hermandad decidió recuperar la tradición que situaba a la banda en la Cruz de Guía de la corporación anunciando que viene la cofradía, en lugar de tras el paso de Jesús Nazareno. Un acierto traerse a esta banda de cornetas, una de las más deseadas del momento, tanto por el carácter extraordinario de la procesión, como por la calidad musical de sus componentes, que las convierte en un referente para el resto de formaciones musicales de la región.
Los cuatro templos
San Marcos, el Convento de San Francisco, el de Santo Domingo y San Juan de Letrán fueron los templos que visitó Jesús. Tampoco fue casualidad. Son los mismos templos que alguna vez tuvieron a Jesús Nazareno entre sus muros, y a los que la cofradía quiso, de manera simbólica volver en esta ocasión. Esto se consiguió gracias a un itinerario que les llevó por Alameda de Cristina, Rafael Rivero, San Marcos, Parroquia de San Marcos. Una vez visitado este histórico templo jerezano, la hermandad volvió a Rafael Rivero, y siguió por Tornería, Plateros, Conde Cañete del Pinar, Consistorio, plaza del Arenal, Armas, San Agustín, Fate, Caballeros, Arenal, Corredera, Esteve, Convento de San Francisco, Larga, Convento de Santo Domingo, Alameda Cristina y Capilla de San Juan de Letrán, donde la hermandad se recogió cinco horas después de haber salido.
Cinco horas que sirvieron para que Jerez, por una vez, se entregara a Jesús Nazareno, 425 años después de que la hermandad se vuelque con Jerez. Porque si la hermandad que preside Raúl Castaño ayer recogió el cariño de sus devotos, es precisamente porque nunca ha dejado de lado a los más necesitados, a los más desfavorecidos... Y no de manera cultual, sino material. Jerez ayer sólo hizo lo que estaba claro que iba a hacer; devolverle a Jesús Nazareno parte de lo que Él, siempre con la cruz a cuestas, ha dado por la ciudad.