El hijo de Satán hizo negocio en Chiclana

En noviembre de 2009, cuando cayó en Chiclana una secta satánica que extorsionaba a sus adeptos amenazándolos con la invocación de poderes oscuros, el 'líder' se declaró, ante la Guardia Civil, como «el verdadero hijo de Satán». En el chalé, los agentes decomisaron un amplio muestrario de brebajes, pócimas, drogas e inyectables que, supuestamente, debían servir para «liberar a los enfermos de sus males» y «convertir su tristeza en inspiración». Estas sectas, «agresivas, muy destructivas y, a veces con ramificaciones internacionales», preocupan a RedUne, «pero el grueso del problema lo tenemos con las que juegan a disimularse como congregaciones religiosas, asociaciones culturales, institutos metafísicos, que actúan, en apariencia, dentro de una legalidad tan permisiva como la nuestra. En esos casos, el sometimiento de la voluntad es más sutil y progresivo, y muchas víctimas ni siquiera demandan porque los mecanismos de pérdida de la individualidad son tan fuertes que impiden que se den cuenta de que están siendo objetos de una manipulación interesada. Por eso, la información y la prevención son fundamentales».