Gasol, en el segundo cielo
El español sufre, pero resulta otra vez decisivo para vengarse de los Celtics, repetir anillo como protagonista principal de los Lakers y agrandar su leyenda
Actualizado: GuardarPau Gasol firmó la madrugada del jueves al viernes otro hito en la historia del baloncesto y el deporte español al tocar por segunda vez el cielo de la NBA. Una hazaña sólo al alcance de los elegidos. Un sueño más hecho realidad por el jugador catalán, que ha agrandado su leyenda en la exigente Liga norteamericana a la que llegó hace nueve años. Gasol está otra vez en la gloria, saboreada aún con mayor placer al haberse vengado con los Lakers de la derrota sufrida en la final de 2008 ante los Celtics. Ya presume de dos anillos, y conseguidos ambos, no como actor secundario, sino como protagonista principal, al igual que lo fueron en su día Toni Kukoc y Tony Parker para adjudicarse tres.
Debieron sufrir Gasol y los Lakers en el agónico séptimo y definitivo partido de la final (83-79), y el español, autor de 19 puntos y 18 rebotes, volvió a resultar decisivo en el momento de la verdad. El ala-pívot de Sant Boi creció en la pintura en el último cuarto para convertirse en verdugo de los Celtics, junto a Kobe Bryant, pese a un pésimo porcentaje de tiro de la gran estrella (6 de 24) que marcó todo el encuentro, y Ron Artest (20 puntos), también clave en una serie resuelta en su último asalto con más emoción que juego. Bajo una tensión insoportable en el Staples Center de Los Ángeles, con remontada incluida. Porque los Lakers perdían por 13 al comienzo del tercer cuarto. En el escenario preparado para la fiesta se mascó la tragedia, pero los Lakers, con ansias de revancha, sacaron a relucir una vez más su orgullo y fe para fulminar a su eterno rival en un último período en el que los Celtics, de quienes se presagiaba que iban a dar mucha guerra, se fundieron físicamente.
Ante su afición, y conscientes de que en juego había más que un título, sobre todo prestigio, los angelinos dieron un paso al frente cuando más lo necesitaban. Ya lo había advertido Gasol antes de que toda la temporada se decidiese en sólo 48 minutos: «Si ganamos será un sueño; si perdemos, una catástrofe». Los Lakers escaparon al final del fracaso, y su memorable triunfo tiene aún más valor, por haberlo logrado ante tan poderoso bloque después de estar al borde del abismo. «No puedo pedir nada más», sentenció Pau, símbolo de la ambición. Quien siempre ha reclamado carácter e intensidad a los Lakers no se llevó el 'MVP' de la serie final porque estaba destinado por segundo año consecutivo para Bryant, pero por sus números, su dominio en la zona y su papel estelar y determinante también lo hubiese merecido. Ha cerrado estos 'play offs' por el título con una media de 19,6 puntos y 11,1 rebotes, con un 54% en tiros de campo. Bryant, ya con cinco anillos, lo ha hecho con 29,2 puntos, pero con un 46% de acierto.
Phil Jackson suma 11 anillos; y los Lakers, 16, a sólo uno de los Celtics. Desde la incorporación de Gasol, la hegemonía es púrpura y oro: dos temporadas completas suyas, dos anillos. Pau se merece el descanso en el Mundial de Turquía, aunque España le eche de menos.