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La UE planta cara al desafío de Irán y aprueba unas sanciones más duras que las de la ONU

BRUSELAS. Actualizado: Guardar
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La Unión Europea dio ayer rienda suelta a su descontento con Irán al aprobar un paquete de sanciones contra el régimen de los ayatolás que va más lejos del establecido por Naciones Unidas en su última resolución.

Reunidos en Bruselas, los líderes comunitarios dieron el visto bueno a una serie de medidas punitivas que conciernen, principalmente, a los equipos y suministros relacionados con la extracción y el refino de petróleo. El listado comprende también bienes y tecnologías de doble uso -civil y militar-, y sus respectivas coberturas de seguros. Las actividades bancarias y de seguros sufrirán restricciones y nuevas entidades financieras iraníes serán embargadas en Europa.

La compañía marítima del régimen teocrático, Irisl, y sus filiales y servicios de carga aérea verán severamente restringidas sus actividades en el Viejo Continente y se ampliará la nómina de personas sometidas a la prohibición de visados de entrada en la UE, que incluirá de ahora en adelante a miembros de la Guardia Revolucionaria. Los Veintisiete han verificado en reiteradas ocasiones la facilidad con la que Irán transgrede el embargo impuesto al comercio de determinados productos sensibles. Sus buques han sido detectados navegando con nombres y documentación falsos en operaciones oscuras de aprovisionamiento.

Ratificación en julio

El acuerdo de la cumbre tendrá que ser instrumentado por los ministros de Exteriores comunitarios durante la reunión que celebrarán en julio en la capital belga. Herman van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, manifestó que los miembros de la UE «están muy preocupados por el programa nuclear iraní, y son necesarias nuevas sanciones».

La reacción europea responde al caso omiso que el régimen de Teherán ha prestado a las demandas internacionales contra sus operaciones de enriquecimiento de uranio. El ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, explicó que en esta ocasión se ha decidido ir más lejos que la ONU «porque queremos mantener la opción diplomática». Desde Rusia mostraron su malestar con la medida. «Estamos muy decepcionados porque ni EE UU ni la UE atienden nuestros llamamientos de abstenerse de dar tales pasos», señaló el Kremlin.